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Villa Mercedes: salió del penal, no volvió y la Policía lo recapturó

Franco Rafael Soloa se había evadido de la cárcel hace tres meses, durante una salida transitoria.

Por redacción
| 15 de marzo de 2018
Rumbo al penal. "Catita" ayer, saliendo de la Unidad Regional II. Foto: Unidad Regional II.

Haberse retrasado 16 horas en regresar al penal provincial le valió una mala nota en su legajo, lo que entre otras cosas le impidió obtener la libertad condicional en noviembre del año pasado. Pero hacía tiempo que a Franco Rafael Soloa lo superaba la ansiedad de estar en la calle y, decepcionado por el rechazo de su libertad, se fugó en una salida transitoria a principios de diciembre pasado. “Catita”, como lo apodan, fue recapturado ayer a la madrugada en un allanamiento en el departamento que alquilaba con su pareja, en calle Güemes al 200 de Villa Mercedes.

 

Soloa, de 23 años, fue condenado a cuatro años y medio de cárcel el 13 de junio de 2016, por robo calificado. El 28 de noviembre de 2016 cumplió la mitad de la condena y, de cara a su incumplimiento con las normas de sus salidas transitorias, seguramente quede libre en enero del año próximo, cuando cumpla la totalidad de la sentencia.

 

“Catita” cayó preso con solo 19 años, por un delito que cometió la madrugada del 17 de agosto de 2014, cerca de las 4:45, cuando asaltó al chofer de un remise que abordó frente al local bailable “La Llorona", en calle Belgrano de Villa Mercedes.

 

A Luciano Alfredo Giménez, que manejaba un Volkswagen Polo blanco, le dijo que tenía 16 años y que debía volver a su casa en el barrio Eva Perón II porque su madre lo había llamado enojada. Pero el chofer tardó pocos minutos en descubrir las verdaderas intenciones del joven, que extrajo un revólver calibre 38 y lo encañonó para robarle la recaudación.

 

Además de llevarse los más de mil pesos que tenía en dos billeteras, Soloa también se llevó el auto que el hombre alquilaba para trabajar. Y no solo eso. Lo chocó contra una casa en construcción en la esquina de Doctor Domínguez y Granaderos Puntanos y provocó que volcara. El vehículo quedó con las ruedas hacia arriba y con el techo totalmente abollado.

 

El accidente seguramente lo dejó desorientado y con miedo, porque “Catita” huyó dejando abandonada una de sus zapatillas, una Reebok negra y naranja correspondiente al pie derecho.

 

Días después, los efectivos de la Comisaría 9ª hallaron la zapatilla izquierda en el allanamiento que hicieron en su casa, además del arma utilizada en el atraco y la ropa que utilizó esa noche, todo reconocido por Giménez.

 

Un juicio abreviado

 

El 5 de septiembre de 2014, el chofer lo señaló en una rueda de reconocimiento y el juez Leandro Estrada tuvo pruebas suficientes para procesarlo con prisión preventiva, dos días después.

 

En marzo de 2015, el fiscal subrogante Maximiliano Bazla Cassina pidió que lo condenen a siete años de cárcel, pero Soloa pidió, a través de su abogado, acceder a un juicio abreviado con la premisa de aceptar su responsabilidad en el hecho.

 

El juicio se celebró en junio del año siguiente y las partes acordaron una pena a cuatro años y medio de cárcel. Pero “Catita” llevaba casi dos años preso y solicitó, casi de inmediato, el beneficio de las salidas transitorias, que le concedieron el 30 de marzo de 2017, una vez por mes y por el lapso de ocho horas.

 

En julio, en su cuarta salida, el condenado se demoró 16 horas en regresar a la cárcel, y el 1º de noviembre, la jueza de Sentencia Nora Villegas se lo hizo notar al rechazarle la libertad condicional.

 

A pesar de ello, Villegas optó por ampliarle el beneficio de las salidas transitorias para que pudiera salir por doce horas y sumó como tutora, que hasta ese momento era solo su madre, a su pareja, Gisela Alejandra Gutiérrez, para que pudiera estar con ella en su departamento.

 

Justamente allí lo encontraron los efectivos de la Comisaría 8ª ayer a las seis de la mañana, luego de realizar tareas de inteligencia durante algunas semanas y obtener una orden de requisa del juzgado Penal 2.

 

“Teníamos la información de que (Soloa) se movía constantemente y no tenía un domicilio fijo. También, que subsistía haciendo changas de albañilería, y si bien no lo tenemos probado, sospechamos que pudo haber estado involucrado en algunos hechos ilícitos durante este tiempo”, confió el jefe de la Seccional 8ª, subcomisario Pedro Alaniz.

 

“Catita” se había fugado el 6 de diciembre del año pasado, en su primera salida larga.

 

Ayer a la mañana, apenas dos horas después de que lo recapturaran, Soloa fue restituido al penal de la capital.

 

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