Miles de fieles demostraron su devoción por el Cristo de la Quebrada

La devoción de miles de fieles por el Cristo de la Quebrada se hizo sentir hoy en horas de la siesta. En un clima de calidez espiritual, el obispo Gabriel Barba pidió durante la homilía que nos “dejemos amar y sanar por Dios”.

“¿Por qué murió Jesús en la cruz? No murió porque éramos buenos, murió porque éramos pecadores. Si aun siendo pecadores, Dios nos amó hasta el final. El amor de Dios no tiene límites”, expresó el obispo al encabezar la misa central en las inmediaciones de la parroquia de la localidad.

Y agregó: “Jesús decía ‘el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos’. Esa enseñanza nos cabe a cualquiera, sea padre, madre, sea autoridades”.

Además, monseñor reflexionó que “cuando nosotros nos separamos de Dios, dejamos de humanizarnos. La fe nos hace ser hombres y mujeres enteros, dignos”.

Luego de la ceremonia, se realizó la tradicional procesión en las calles de la Villa de la Quebrada en honor al Cristo con la compañía de cientos de personas de todas las edades. Como todos los años, la imagen religiosa pasó por las principales arterias de la localidad para estar cerca de los fieles.

Participaron de la fiesta religiosa, el gobernador de San Luis, Claudio Poggi; la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; la intendenta de Villa de la Quebrada, Rosa Calderón; el presidente provisional del Senado de la Nación, el senador Bartolomé Abdala, entre otras autoridades provinciales.

REDACCIÓN