Luis Letoile volvió a caminar tras un año de lucha y rehabilitación

El momento más esperado por Luis Letoile y su familia de Fortuna, llegó y fue inolvidable. Tras recibir un trasplante de hueso cadavérico que le colocaron en su pierna derecha, la que casi pierde en un accidente automovilístico en el 2017, el joven de 18 años volvió a caminar. Llegar a ese instante fue bastante difícil pero nunca abandonó sus esperanzas y después de un año de lucha y rehabilitación logró cumplir su objetivo. "Ando despacio pero ando", le dijo el muchacho a El Diario entre risas.

"Primero no me animaba, lo fui haciendo despacio y de a poco, estaba desacostumbrado", contó Luis con un poco de vergüenza y timidez a través de una conversación telefónica. Y es que aunque sus ganas de pisar el suelo y desprenderse por un segundo de las muletas eran tantas, quiso disfrutar el momento lentamente. A su lado estaban su mamá Eli Sasso y Jessica Gerra, la kinesióloga que lo atiende desde junio de 2017, antes de recibir el trasplante.

"Sentimos una alegría inmensa. El médico que lo operó, Emanuel Fattor, quedó asombrado por el implante. Dijo que había quedado perfecto, mejor de lo que esperaban. Cuando nos anunció que Luis ya podía asentar el pie, me puse muy feliz porque lo que más anhelaba era que volviera a caminar", dijo la madre. Esa satisfacción la sintió también Gerra de manera tal que cuando El Diario le preguntó qué sintió cuando vio al muchacho dar sus primeros pasos, no pudo encontrar palabras para describirlo. "Estaba como un nene con un juguete nuevo. Se lo veía feliz y súper radiante. Tiene 18 años, es muy jovencito. No puedo imaginar lo que es pasar tanto tiempo sin poder caminar bien", dijo con la voz entrecortada.

El joven de Fortuna pasó por siete cirugías. En el medio, viajó cada semana hasta el Policlínico de Villa Mercedes donde recibió sesiones de kinesiología. Luego volvió a Nueva Galia. Allí, Jessica lo ayudó con una serie de ejercicios para recuperar la fuerza y el movimiento. "No podía descargar su peso porque su pierna estaba muy sensible. Entonces hacía bici fija, ejercicios manuales, movilización, usaba aparatos como la magnetoterapia que sirve para la aceleración de la cicatrización del hueso. Venía todos los días una hora", detalló Gerra.

La semana pasada el Ministerio de Salud de la Provincia envió un set de equipamiento al centro de salud de Nueva Galia para que Luis pueda tener una segunda etapa de rehabilitación con todas las herramientas necesarias.

"Nos trajeron una bici fija, un ultrasonido que es un aparato de fisioterapia para trabajar las cicatrices, un elíptico para las piernas y brazos, pesas de 1 a 3 kilos, dos pelotas, una escalera sueca que sirve para elongar y una camilla kinésica", indicó la profesional.

La mamá de Luis destacó que gracias al equipamiento, no tendrán que viajar más hasta Villa Mercedes para continuar con el tratamiento físico. "Nos queda mucho más cerca, son sólo 15 kilómetros, para nosotros es más cómodo", sostuvo.

El siguiente desafío para el equipo de médicos que atiende al joven es tratar de mejorar su marcha y la movilidad del pie, hasta que pueda volver a asentarlo con firmeza. La kinesióloga consideró que es demasiado pronto para saber cuánto tiempo le llevará a Luis poder mejorar su caminata pero aseguró que las ganas y la garra que pone en cada sesión, lo ayudarán a que sea lo más pronto posible.

"Sé que me va a llevar tiempo pero si logré dar estos primeros pasos puedo seguir mejorando. Creo que mi futuro va bien, tengo muchas ganas de volver a hacer las cosas que hacía antes del accidente. Siempre tuve la fe de que iba a regresar a ser yo", aseguró Letoile.