Los sorprendieron armados; son sospechosos de un asalto

Además de estar bajo la lupa por haber sido sorprendidos por la Policía con armas de fuego, el ex sargento ayudante Carmen Felipe Isaguirre y su presunto cómplice, Claudio Giménez, son investigados por el asalto sufrido por un anciano y su sobrino en la zona rural de Naschel.

Ayer, la jueza Penal 3 de San Luis, Virginia Palacios, les tomó declaración indagatoria por tenencia y portación ilegal de arma de fuego, dijo una fuente de la División Inteligencia Criminal, a cargo del arresto, que fue concretado el martes a la noche, en la zona este de San Luis Capital. Ambos pidieron prórroga de la detención.

Los investigadores también averiguan la procedencia de los vehículos en los que andaban cuando fueron aprehendidos y de otros bienes que cargaban, que podrían guardar vinculación con los robos de los que están sospechados.

Entre lo secuestrado hay dinero, una guitarra criolla, calzados, dos garrafas pequeñas, cuchillos, grupos electrógenos y un compresor.

Cuando la Policía lo interceptó, Isaguirre, de 58 años, iba en una Citroën Berlingo gris, en la que transportaba las carabinas. Por lo que vieron los agentes, una tiene una especie de silenciador casero.

Giménez, de 38 años, andaba en una moto de cilindrada grande, en donde llevaba una de las armas de puño, indicó la fuente.

“Intentó fugarse –aseguró–. En la cajuela de la moto encontramos un arma y llevaba encima otra, que estaba lista para disparar, con proyectiles en todos los  alvéolos”.  “Hay una vaina servida. En el hecho de Naschel, según las víctimas, los delincuentes hicieron un disparo al salir de la propiedad. Por eso pedimos que le hicieran un dermotest”, agregó.

El mencionado caso ocurrió el lunes a las 19:30 en zona rural, al sur del pueblo, a la altura del kilómetro 847 de la ruta 55.

El dueño del establecimiento “La Fiorina”, de apellido Montañez y de unos 60 años, fue sorprendido por dos hombres que andaban a cara descubierta, que se arrimaron con la excusa de pedir agua, resumió el inspector Jairo Rosales, de la Comisaría de Naschel.

“Luego llegó el sobrino, de 26 años. A ambos los ataron. Les robaron un rifle calibre 22, una motosierra, dos generadores eléctricos y 9.600 pesos”, detalló el efectivo.

La mayor cantidad de dinero correspondía al premio que un sobrino de Montañez había ganado en una carrera de caballos.

También les sacaron los celulares y las llaves de una camioneta, “para dejarlos incomunicados totalmente”, explicó Rosales. El joven pudo desatarse para pedir ayuda.

Según contó el otro informante, hace unos 15 años que Isaguirre dejó de vestir el uniforme azul. “Tuvo una causa por robo, que fue investigada por la Comisaría 5ª de Juana Koslay, y cumplió condena en el Servicio Penitenciario”, contó.

En Juana Koslay, en verdad, intentó llevarse cuchillos, tenedores y cucharas de la casa de una mujer, y había dejado los cubiertos listos para cargar. Pero debió escapar, y en su frustrada tentativa para no ser atrapado tomó a las piñas a dos efectivos que llegaron al barrio ante el pedido para que fuera un móvil.

En diciembre de 2010, Isaguirre accedió a la libertad condicional luego de pasar cuatro años preso por el atraco a un repartidor en Tilisarao, cuando era sargento ayudante.

Por lo que ha podido averiguar la Policía, los sospechados delinquirían siempre de la misma manera, es decir, tendrían un modus operandi. “Los investigamos por otro hecho, ocurrido al norte de la provincia, en el que robaron dinero, herramientas y efectos personales –confió–. Son asaltos violentos, en los que ataron a las víctimas con precintos y las golpearon”.