La capital, sede de la Copa del Mundo –allí se jugará el partido inaugural y la final-, es una ciudad que sorprende a cada paso.
Todo tiene un tamaño que roza lo increíble en Moscú: sus edificios, monumentos, plazas, avenidas, y así se podría seguir con una larga lista. Es una ciudad verdaderamente sorprendente.
El punto de encuentro de los fanáticos de todo el mundo que comienzan a llegar a Rusia para el Mundial que comienza el jueves es el Kremlin: el epicentro de la vida política y religiosa de este país. Es un lugar que cuenta con palacios, catedrales, una muralla y la residencia presidencial. Y por supuesto, la Plaza Roja, que ayer lucía con un escenario enorme —para no desentonar—, y enfrente tribunas tubulares con butacas de colores blanco, azul y rojo de la bandera rusa. Es que allí el martes habrá una gran celebración, ya que es el Día de Rusia.
En medio de todo ese preparativo se escuchaban los cánticos de peruanos, costarricenses, panameños, colombianos y, por supuesto argentinos, que tampoco paraban de fotografiarse, principalmente frente al Museo Histórico y la Catedral de San Basilio, construida en 1522 por Iván "El Terrible".
A pocos pasos de ese lugar está la Galería Gum, un palacio construido en 1893. Es un shopping fascinante: tres niveles e innumerable cantidad de comercios, con todas las marcas de lujo. Uno de sus ingresos es la calle Nikolskaya, una peatonal llena de propuestas gastronómicas. En toda su extensión tiene guirnaldas iluminadas que la embellecen. Otro paseo que no tiene desperdicio es el Parque Zaryadie, que está detrás de la Catedral de San Basilio. Cuenta con plantas y árboles de todas las regiones de Rusia. Tras recorrer sus senderos, llenos de familias, niños en bicicletas y turistas, se llega a un puente sobre parte del río Moscova. Desde allí se ven las cúpulas de todas las iglesias cercanas y también una de las “Siete Hermanas”, que son inmensos rascacielos construidos en 1947 por Stalin para celebrar el 800º Aniversario de Rusia.
Actualmente dos son hoteles (Leningradskay Hilton y el Ukrania), dos edificios de viviendas (el Kudrinskaya y el Kotehcheskaya), y los restantes son el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Transporte y la Universidad del Estado.
Así es Moscú, enorme por donde se la mire. Sencillamente impactante.
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