Aprobaron los allanamientos a Cristina, en un debate caliente

El Senado aprobó anoche los allanamientos a los domicilios de la ex presidenta Cristina Kirchner luego de un debate con discursos explosivos y con fuertes críticas de la actual senadora por la provincia de Buenos Aires al proceso judicial que la involucra.

El dictamen en el que se autoriza al juez federal Claudio Bonadio a realizar los allanamientos fue aprobado por unanimidad con 67 votos. Según indicaron fuentes judiciales, los procedimientos en los domicilios de Río Gallegos, El Calafate y la Ciudad de Buenos Aires se harán hoy.

No obstante, no prosperaron las condiciones que había pedido la senadora del FPV, como que no hubiera cámaras en los allanamientos para evitar la difusión de imágenes y que hubiera senadores presentes: hubo 47 votos a favor de dejar el dictamen como estaba, y 20 a favor de incluir ese pedido. El texto aprobado establece en el artículo 2 que el juez Bonadio "deberá cumplimentar las diligencias procesales con la debida diligencia, prudencia y decoro, tutelando los derechos y garantías".

El discurso más esperado de la jornada fue el de la propia Cristina Kirchner, quien cuestionó los testimonios de los empresarios y ex funcionarios que se acogieron al régimen del "arrepentido" en la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante el gobierno kirchnerista.

"Estamos conviviendo a diario con titulares donde se nos dice que el fiscal (Carlos) Stornelli, el juez Bonadio amenazan con meter presos a empresarios", sostuvo la ex presidenta, y agregó: "¿Realmente creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo la verdad? ¿Que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?".

Además, remarcó que "esta es la primera vez que se va a allanar la vivienda de un senador", y afirmó: "Si algo faltaba para consagrar el uso del Poder Judicial para la persecución política, era esta causa".

Según la senadora del Frente para la Victoria, hay una "utilización del Poder Judicial como un instrumento de persecución y proscripción de dirigentes populares", y se trata de una "estrategia regional".

La ex mandataria también aludió críticamente varias veces al jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto, que votó a favor de la autorización para los allanamientos y, al momento de hablar, cuestionó la actitud de Cristina Kirchner en las últimas semanas respecto de este tema.

El jefe del Interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff, sostuvo que el Senado "no puede extralimitarse y establecer condiciones al juez", y agregó: "O avanzamos con una actitud corporativa, con esa actitud de creernos superiores y encima condicionar al juez, o estamos a la altura de la circunstancia".

Entre las exposiciones más fuertes estuvo la de la kirchnerista María Inés Pilatti Vergara, quien cuestionó "la forma en la que esta causa cayó en manos de Bonadio, como si estuvieran presentando un amparo".

"Acá había que ir a sorteo y lo obviaron. Fue a manos de este juez que es conocido por la enemistad con la senadora Cristina Fernández de Kirchner, que está denunciado por la senadora y debería haberse inhibido", señaló.

En la vereda de enfrente, el oficialista Eduardo Costa disparó: "Yo nací en Santa Cruz. Durante 30 años el kirchnerismo gobernó mi provincia. Fueron por todo y se quedaron con todo".

Costa hizo un repaso detallado de distintas obras de infraestructura para la provincia adjudicadas a la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, que se pagaron por millones de dólares pero "nunca se hicieron".

Adolfo criticó el circuito mediático de la investigación

El senador Adolfo Rodríguez Saá aprobó el permiso al juez Claudio Bonadio para que allane los domicilios de Cristina Kirchner, pero reclamó al magistrado que respete la Constitución, la intimidad y los derechos de la senadora y cuestionó la parafernalia mediática que rodea al proceso.

Adolfo leyó el artículo 18 de la Carta Magna, sobre las garantías para los ciudadanos, criticó la forma en que Bonadio quedó a cargo de la causa y rescató que nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo, para cuestionar el uso de la figura del "arrepentido" en la causa por las supuestas coimas en la obra pública.

"Estas operaciones con 'arrepentidos' me huele a violación de este artículo. Las operaciones periodísticas y psicológicas que se hacen son muy graves", dijo.

"Hay mucha influencia y presión mediática, muchas cosas que no están claras", opinó el legislador, y criticó el manejo televisivo de las detenciones. "Empezaron a usar el casco ridículo para personas de la política; a los empresarios no les ponen el casco. Se están extralimitando. Sí tienen derecho a buscar las pruebas que crean convenientes, pero tienen que respetar la Constitución".

Además cuestionó los fundamentos de Bonadio para pedir el permiso. "El domicilio es inviolable. No es que el principio es que a cualquiera se le pueda allanar, como lo están planteando. Tienen que decir cuál es la razón. La sentencia está muy flojita de fundamentos".