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Esteban Jobbagy ganó un nuevo galardón internacional

Se trata del premio "Embajador" por sus aportes científicos a la vida diaria. Vive en San Luis hace 15 años.

Por Marcelo Dettoni
| 20 de septiembre de 2018
Casi puntano. Jobbagy llegó a San Luis hace 15 años con su familia. Hoy es un orgullo local. Foto: El Diario.

A fuerza de constancia y trabajo personal, Esteban Jobbagy sigue galardonando su carrera como científico, lo que también representa un orgullo para San Luis, la provincia que eligió hace 15 años para vivir, prendado por todo lo que había conocido del paisaje puntano mucho tiempo atrás, cuando la visitó como mochilero. Hoy esos tiempos idílicos quedaron lejos, pero el reconocimiento de la comunidad internacional sigue jalonando su trayectoria, esta vez con el Premio Embajador que le otorgó la American Geophysical Union (AGU), quien lo distinguió como uno de “los 33 individuos excepcionales de 2018”.

 

El Diario se comunicó con Jobbagy para conocer sus sensaciones, cuando el premio aún es una alegría reciente. “La American Geophysical Union es la organización más grande del mundo en temas de geología, corteza de planetas, la hidrología o cuestiones de cambio climático”, contó el científico, quien forma parte del equipo de investigadores del Grupo de Estudios Ambientales (GEA) del Instituto de Matemática Aplicada de la UNSL.

 

Cada año, AGU rinde homenaje a ciertas personas por sus destacados logros, contribuciones y servicios a la comunidad de la ciencia espacial y del planeta Tierra. Las medallas AGU son los más altos honores otorgados por la Unión y reconocen a un número limitado de investigadores por su cuerpo científico de trabajo y su impacto sostenido. “Son personas que han demostrado excelencia en investigación científica, educación, comunicación y alcance”, dice el comunicado de la organización.

 

“Reúne a las personas que estudiamos la Tierra y otros planetas, tratando de entender cómo funcionan y en qué medida los humanos transformamos ese funcionamiento”, sintetiza Jobbagy, quien reconoce a AGU como “una organización muy inclusiva en cuanto a incorporar disciplinas. La sede está en Estados Unidos, pero atrae a investigadores de todo el mundo. Siempre la respeté mucho  como un ámbito muy estimulante y que marca el norte de cómo trabajar en el conocimiento y la integración de temas”.

 

Si bien reconoce que “ahora no voy a las reuniones con asiduidad”, deja traslucir un gran orgullo por el premio. “Me emociona mucho, es como si alguien que admirás, te felicita. Es una invitación a seguir trabajando de la misma forma e incorporar más colaboradores en un tiempo difícil para la ciencia en la Argentina. Recibir esta noticia es algo lindo, motivador”.

 

Asegura que se enteró hace menos de una semana, pero que se veía venir algo grande porque la comunidad científica es reducida y los rumores estaban a la orden del día. “Tenía una sospecha, había colegas que me habían avisado de manera difusa. Voy a ir a recibir el premio el 12 de diciembre a Washington con mucha alegría, no representa nada material, sólo el honor, pero es importante para mí. Espero que esto de alguna manera le dé un aval, que creo que de todos modos ya tenía, a mi trabajo en San Luis. Se trata de un aval internacional, permitirá que los que no lo conocían se puedan interiorizar y valorarlo”, aseguró.

 

Entre los 33 galardonados, a él le tocó el Premio Embajador, y explica qué significa: “Lo que busca es destacar a los que con su investigación contribuyeron a resolver problemas concretos de la sociedad. En mi caso, la postulación la presentaron colegas de Estados Unidos, pero antes consultaron a gente de la Argentina, más relacionada a la producción y la gestión que a la ciencia. Lo que querían saber era qué impacto tuvo mi trabajo en el medio en el que me desenvuelvo”.

 

Jobbagy es uno de los científicos más destacados en el desarrollo del plan de remediación que San Luis lleva adelante en la Cuenca del Morro, donde los excesos hídricos son un grave problema que exige una diversidad de soluciones. Pero no tiene claro si el Premio Embajador se refiere a su trabajo allí. “No sé si fue por una investigación especial, pero seguro fue determinante mi trabajo en hidrología en sistemas agrícolas. En los últimos 20 años ayudé a mostrar cómo se puede manejar el agua subterránea, las napas, desde los cultivos. Cómo tomar ventajas de esa agua que tenemos disponible y cómo también se arman problemas serios como el río Nuevo. Sostengo desde siempre que las inundaciones surgen cuando no considerás el diálogo entre napas y cultivos. Creo que eso fue determinante para el premio”, analizó.

 

La mayoría de los premios lleva el nombre de algún científico destacado del pasado, sin embargo al investigador de San Luis le tocó uno muy significativo, que no hace más que resaltar la importancia de su trabajo en el ámbito del conocimiento: “El premio quiere resaltar de alguna manera que los científicos somos ‘embajadores’ ante el resto de la sociedad de lo que nuestra disciplina tiene para ofrecer, cómo lo mostramos y cómo lo volcamos al medio en el que vivimos”.

 

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