Lanzaron un calendario que desafía los ideales de belleza

La belleza viene en muchas formas. Ese es el mensaje que se propuso la Fundación Par 21, de chicos con síndrome de Down, detrás del calendario 2020 que elaboró para recaudar fondos para la institución. Mariana Olmos, quien dirige la fundación, contó a El Diario de la República que la idea de hacer el calendario surgió con la fotógrafa Anabela Bosi, a quien había contratado previamente para hacer books personales para sus hijos Raquel y Joaquín. 

Familia. En el anuario destacaron el rol familiar para "que crean que van a poder, que tienen talentos y virtudes".  

“Ella estuvo muy predispuesta y cuando se lo comenté se prendió ahí nomás, igual que los padres de los chicos. A ellos también les encantó: todos posaban y estaban felices porque era una propuesta nueva”, recordó.

Los “modelos” fueron chicos con discapacidad intelectual y síndrome de Down que asisten a los talleres que brinda Par 21 y que incluyen arte, música, teatro y lectoescritura. Para Olmos las ideas detrás del anuario son dos: la belleza desde la diversidad y la familia como pilar para el desarrollo del niño.

“El calendario lo vamos a hacer todos los años que exista la fundación, porque es una forma de demostrar que los chicos son hermosos, que pueden ser modelos. A la belleza muchas veces se le busca un prototipo, que sean flacos, altos y nosotros pensamos que la mirada sobre la belleza se puede cambiar. Ellos son hermosos, son los mejores modelos, simpáticos y disfrutan de sacarse fotos”, resumió sobre el primer punto.

Por el otro lado está la familia. “La familia es muy importante para la vida de los chicos, sobre todo para los que tienen discapacidad. Es importante acompañar desde el nacimiento, cuando se da el diagnóstico, para que tengan un buen vínculo con el niño, para que crean que él va a poder y que, como todas las personas, tienen talentos, virtudes y fortalezas. Desde la fundación hablamos de ambiente 'activo modificante', donde la familia le brinda más y mejores posibilidades a los chicos”, explicó. 

Los ejemplares, con fotografías de Bosi e impresión de Grafimar, cuestan 150 pesos y se pueden retirar en la fundación, ubicada en Chacabuco 1236, de 18 a 20. 

Una fundación con proyectos

Ya en tránsito de su segundo año, la fundación Par 21 tiene múltiples proyectos en carpeta. El principal es continuar y patentar un método de aprendizaje en lenguaje, lectura y escritura, desarrollada por Olmos y que ya ha sido implementado con la colaboración del profesor Lucas Montañez en una escuela de La Florida. También contó con la ayuda de la psicóloga Belén Piola y el neonatólogo Ariel Brezigar. 

Olmos, fonoaudióloga y docente en educación especial, hace nueve años trabaja con chicos con síndrome de Down y hace cinco se especializó en la temática. Motivada en ayudar a su hija Raquel, que tiene el síndrome, desarrolló técnicas para enseñarle a hablar y luego lo llevó a la lectoescritura. 

Ayuda. Cada calendario, de tamaño A4, cuesta 150 pesos y se puede retirar en la fundación, en Chacabuco 1236. 

“Se estimula la comprensión a través de la memoria visual, que es una fortaleza de las personas con discapacidad intelectual. Se usan apoyos visuales para la pronunciación y el reconocimiento de los sonidos pronunciados que serán apoyos para la lectura. Se aplica desde muy pequeños. Un pilar fundamental es lograr con el método un desarrollo cognitivo óptimo para que el niño en la etapa escolar se desenvuelva de forma independiente”, resumió. 

Olmos espera seguir trabajando en la estrategia para presentarla al Ministerio de Educación y se utilice en las escuelas con alumnos integrados. Mientras realizaron capacitaciones sobre el tema por tres meses, que abarcaron a 70 personas. La fundación espera seguir capacitando y, a su vez, ampliar su personal y la cantidad de talleres que ofrece.