El Gobierno comenzó a subir las retenciones a las exportaciones

Eliminó los $4 por dólar. Por ahora maíz y trigo pagarían el 12% y la soja el 30%. Cerró el registro de exportaciones. 

Los indicios eran muy fuertes, aun antes de que asumiera el nuevo gobierno. Y  más cuando Alberto Fernández, ante el Congreso durante su discurso ya como Presidente, habló de un “operativo solidaridad”, consistente en que los que más generan deberían aportar para los que menos tienen.

La traducción para el campo era una sola: iban a aumentar las retenciones. Y eso se confirmó ayer, en un acto pocas veces visto, como es la publicación de una edición especial del Boletín Oficial un sábado.

Pero la medida era de tal magnitud, que había que darla a conocer rápido y evitar que los productores y exportadores siguieran cerrando negocios a futuro, para ganarle de mano a la aspiradora del Estado.

Una carrera entre dos, en la que uno se apuraba a vender con el esquema anterior y el otro se desesperaba por recaudar con uno nuevo.

Pero ahora el Gobierno pasó a tener la delantera porque cortó la “sangría” con una medida sencilla: para los granos y otras materias primas Luis Basterra, el nuevo Ministerio de Agricultura, firmó su primera resolución, con la que cerró el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de granos y subproductos. Es solo por mañana, pero es una fija que este mismo lunes el Boletín Oficial tendrá un nuevo esquema de derechos de exportación.

Con ese registro abierto, los exportadores declararon negocios de exportación por más de 40 millones de toneladas (sobre todo de maíz y trigo), con lo que ese porcentaje de la cosecha —cerca de la mitad del saldo exportable total— quedó a resguardo de una suba de retenciones como la decidida ahora. “Hay que ver si el Gobierno intenta o no, mediante algún recurso legal, revertir esta situación”, especulaba este sábado el sitio web Bichos de Campo.

También hay expectativa por saber con qué porcentajes van a gravar los cultivos a granel. No es poca cosa lo que falta. La soja y sus derivados, los cereales y el resto de los productos agrícolas que se exportan son los que aportan más del 80% de los recursos recaudados por el Estado mediante las retenciones, una cifra cercana a los 8.000 millones de dólares anuales.

Por ahora lo que hicieron fue eliminar la fórmula de imponer 4 pesos por dólar exportado, establecida por el anterior gobierno cuando dio marcha atrás con la quita de los derechos de exportación a cultivos como el trigo y el maíz, porque la soja siguió tributando, aunque menos.

Otros productos que en su mayoría pagaban tres pesos por dólar, como la carne y los lácteos, ya conocen su calvario: el decreto cambió la fórmula por un porcentual fijo del 9%, lo que eleva al doble la presión sobre ese tipo de materias primas con valor agregado.

En resumen, el Decreto 37/2019 por un lado dispone que se deja sin efecto el límite de 4 pesos por cada dólar exportado. Esto quiere decir que las retenciones del 6,5% aproximado que hoy pagan los cereales (como el maíz y el trigo) y otras materias primas ya no corre. Por el momento solo regirá el límite porcentual del 12%, que es alternativo a esos 4 pesos y fue definido como segundo tope en la ley del Congreso que autorizó al Poder Ejecutivo a reimplantar los derechos de exportación en 2018. Pero no va a durar mucho, hasta mañana nomás seguramente.

Además, como dijimos líneas arriba, se publicó la Resolución 196/2019, que “suspende por el día 16 de diciembre del corriente año la registración de las DJVE”. Todos en el sector creen que mañana se dará a conocer un nuevo listado de porcentuales para los granos y sus subproductos, que llevará las alícuotas mucho más allá del 12%.

Para el caso de la soja, ese 12% se suma a la alícuota fija del 18%. Así, si uno pudiera exportar este fin de semana trigo o maíz, debería dejar 12% al Estado. Y si lo hiciera con soja o sus derivados, tributaría el 30%. Esto es así porque la oleaginosa pagaba un 18% fijo más esos 4 pesos por dólar, ahora derogados. Si no se establece una modificación, volvería a pagar tasas del 30%. Solo unas pocos productos dentro de las posiciones arancelarias comprendidas por el régimen de las DJVE (como el arroz o el maní, el pisingallo o las legumbres) quedaron dentro del anexo que establece retenciones del 9%. El resto sabrá mañana, pero no se esperan buenas noticias. 

Algunos productos como los lácteos, las hortalizas, las frutas y otros de las llamadas economías regionales por el momento han esquivado el “guadañazo”. Para ellas, que según había establecido el gobierno anterior no pagarían más de tres pesos por dólar exportado, lo que equivale a una alícuota del 4%, seguiría en la misma situación impositiva.

Pero el decreto también dice, en su artículo 3°, que habrá una serie de productos que pagarán el 9% y no ya el tope de 4 o 3 pesos por dólar. Allí se encuentran las carnes, los animales vivos, los productos de la pesca, la leche en polvo y algunas hortalizas y la harina de trigo y otros derivados de la molienda de cereales. Lamentablemente se vuelve a castigar a quienes agregan valor, que son el motor agroindustrial del país.