El Concejo Deliberante respaldó el proyecto de boleta única papel

 Los ediles Federico Cacace, Germán Ponce, María José Domínguez (San Luis Somos Todos); Celeste Aparicio, Guillermo Araujo y Javier Suárez (Avanzar y Cambiemos por San Luis) más Roberto González Espíndola y Daniel Ferreyra (Frente Unidad Justicialista) respaldaron con sus votos a favor la nueva modalidad en contra de la opinión de Ayelén Mazzina, Norma Rosales, Virginia Ortega y Daniela Serrano  (Frente Unidad Justicialista), quienes se expresaron en contra del sistema en una sesión que se realizó este jueves en el Concejo Deliberante de la capital provincial.

En teoría, según aducen desde el oficialismo municipal,  la boleta única papel sería más barata que las otras modalidades como la boleta sábana o el voto el electrónico, un modo que anteriormente sí apoyó Ponce.

El visto bueno de los concejales a la boleta única de papel demoró tres sesiones ya que el contrapunto entre los ediles fue el modo en que el intendente Ponce impuso la variante: por decreto, ya que la modalidad no es contemplada por la Carta Orgánica.

Si bien Ponce tiene la facultad para llamar a elecciones comunales y definir su fecha (tal como lo hizo) no tiene la potestad para establecer un modo de votación que no haya sido considerado con antelación en la Carta Orgánica (solo contempla la boleta sábana, utilizada con mayor frecuencia en San Luis y la boleta única electrónica, que ya usó la Comuna puntana). Por eso los ediles peronistas se opusieron. Y mucho más cuando el intendente la introdujo por decreto en el Boletín Oficial.

Allí comenzaron las diferencias y la demora en la definición del sistema de sufragio ya que en las dos sesiones anteriores el bloque Frente Unidad Justicialista que no dio quórum, gesto que enfureció a Ponce.

En medio de la novela, González Espíndola presentó un proyecto para reglamentar la boleta única de papel ya que consideraba que carecía de un marco legal, esta idea terminó prosperando.

El concejal Luis Macagno (Identidad Popular), también había presentado un proyecto de boleta única electrónica que no prosperó.

Cuando las discusiones tomaban calor entre los concejales y buscaban una salida beneficiosa para los vecinos, fiel a su estilo, el intendente Ponce ignoró sus opiniones y envió a Buenos Aires a una funcionaria para firmar un convenio con la Casa de la Moneda y así comprar la boleta única papel.

Ahora, con el tema cerrado de forma unilateral por parte del jefe comunal, el Concejo Deliberante decidió levantar sus manos y los ediles oficialismo más sus aliados de Avanzar-Cambiemos maquillaron los impulsos de Enrique Ponce y aprobaron la nueva variante de votación. Será momento de comenzar a explicarles a los vecinos qué papeletas encontrarán en el cuarto oscuro cuando vayan a elegir el nuevo titular de la municipalidad capitalina.