El gobierno egipcio asesinó a 17 terroristas vinculados con un ataque en un hospital

El Gobierno egipcio anunció este jueves que mató a 17 terroristas a los que vinculó con un atentado cometido el domingo pasado frente a un hospital para enfermos de cáncer de El Cairo, donde murieron 20 personas.

La información difundida por el Ministerio del Interior señaló que los terroristas cayeron en tres operaciones casi simultáneas organizadas por las fuerzas de seguridad en distintos puntos del país.

Ocho supuestos extremistas fueron abatidos en la provincia de Al Fayum, al sur de El Cairo; otros siete en Al Shuruk, al noreste de la capital egipcia; y los dos restantes en la zona de Helwan, en El Cairo.

Entre los muertos figuran miembros del Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm, al que el gobierno relaciona con los depuestos Hermanos Musulmanes.

Según el gobierno, uno de los fallecidos es es el hermano del autor material del ataque, que fue identificado como Abdelrahman Jaled Mahmu Abdelrahman.

La agencia de noticias EFE reseñó que el informe oficial no precisa cuándo fueron abatidos estos individuos ni tampoco identificó a todos los fallecidos, aunque indicó que al menos 15 milicianos murieron cuando abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad dentro de sus escondites en Al Fayum y Shuruk.

El 4 de agosto pasado, un auto, que circulaba a contramano por una avenida céntrica de El Cairo, explotó tras chocar contra otros vehículos frente a uno de los principales hospitales oncológicos de la ciudad.

Las autoridades informaron de inmediato que el vehículo estaba cargado de explosivos.

También dijeron que el hospital no era el blanco original de los atacantes, sino que el objetivo estaba en otro lugar, lo cual coincidió con otros informes que señalaron que el conductor del vehículo procuraba escapar de un control policial.

Las autoridades han responsabilizado del suceso al Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm, que se dio a conocer en 2016 y ha reivindicado varios ataques, como el intento de asesinato del ayudante del fiscal general egipcio, Zakaria Abdelaziz, y el del antiguo muftí de Egipto, máxima autoridad religiosa musulmana del país, Ali Gomaa.

En un comunicado difundido en una red de mensajería y cuya autenticidad no pudo ser verificada, Hasm negó cualquier vinculación con este ataque, que hasta ahora no fue reinvindicado por ningún grupo.

Télam