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Calculan que la obra de avenida Lafinur finalizará en seis meses

Un mal manejo en los trabajos provocó la dilación. Los desagües tenían que estar listos en marzo de 2019. En los próximos días, darán a conocer cómo se diagramarán los cortes.

Por redacción
| 11 de enero de 2020
La Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Luis supervisará el desarrollo de la obra, con el objetivo de brindarles a los vecinos desagües totalmente eficientes.

La obra de los desagües pluviales de avenida Lafinur, en San Luis, tiene continuidad. Según confirmó a El Diario de la República el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad Víctor José Alberto Coria en seis meses finalizarán los trabajos; la idea es que los vecinos de la zona oeste dejen de experimentar las históricas dificultades durante las jornadas de precipitaciones. Adelantó que tratarán de acelerar el ritmo de trabajo para generar la menor cantidad de inconvenientes posible.

 

 "Teniendo en cuenta el avance de la obra, en seis meses estará lista. Se trata de un beneficio para la zona oeste, pero también para quienes usan la avenida; con los desagües el agua se desviará por los sumideros antes de llegar a Lafinur", manifestó Coria. Al mismo tiempo subrayó que el cálculo es estimativo ya que las actividades avanzan a paso lento, alrededor de quince metros cada tres días.

 

“Todavía no puedo precisar cómo serán los cortes en el tránsito, pero se proyectarán de sur a norte, tal como se ha trazado el desarrollo de la construcción hasta el momento”, señaló.

 

Antes de la edificación, se presentó un proyecto en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que graficó la instalación de un colector con una longitud total de 2.700 metros. Pese a su aprobación y al inicio de la construcción, la gestión de Enrique Ponce lo dejó inconcluso. En marzo de 2018 habían referenciado la finalización con un plazo de 365 días, es decir, en marzo de 2019 la obra debería haber sido un hecho. Los desagües fueron presupuestados por un valor de casi 80 millones de pesos, pero la cifra tendrá modificaciones.

 

 

Ritmos lentos: Estos tipos de trabajos no solo tienen su complejidad en términos técnicos, sino que se trata de construcciones que avanzan a un paso lento; apenas se trazan quince metros cada tres días.

 

 

Según la composición del desagüe, el conducto principal inicia en Tomás Jofré y Falucho, llega a Bolívar y baja hacia Lafinur, donde posteriormente hace un recorrido de norte a sur para desembocar en el Río San Luis. Parte de una sección inicial de 1,30 por 1 metro y al final del túnel llega con 2,30 metros. La capacidad máxima de erogación, es decir, el flujo de agua que distribuirá, se calcula en 14 metros cúbicos por segundo.

 

"Los trabajos se desarrollan con la misma empresa, Premoldeados San Luis, con quienes se mantuvo una serie de reuniones para organizar la continuidad de la obra. El dinero seguirá siendo aportado desde Nación", indicó Coria.

 

Los desagües están construidos hasta la calle 9 de Julio y actualmente solo poseen un avance  aproximado del 60%.

 

 

Una obra mal operada

 

De acuerdo a lo que informaron fuentes municipales, los trabajos se iniciaron contra la lógica y el mal manejo en la obra provocó la dilación. Lo que se efectuó es un avance de norte a sur, pero debería haberse trazado de sur a norte, es decir, desde el desemboque. Si se concretaba de esta forma, a medida que se avanzaba con los desagües se podría haber conectado las bocacalles por cada esquina y, al finalizar el tramo, estaría óptimo su funcionamiento.

 

Sin embargo, ahora tienen que llegar hasta el extremo sur y desde allí dar la vuelta hacia el norte conectando las bocacalles respectivas, lo que explica la considerable demora.

 

"Por más que en tres o cuatro meses finalicen el tramo que resta del desagüe, hasta no conectar las esquinas no tendrán funcionamiento. Las malas tareas provocaron que se tenga que volver a trabajar sobre las mismas zonas. Lo que busca la secretaría ahora es que la obra avance en tiempo y en forma, con total efectividad. La gestión anterior pensaba que arrancando al revés obtendría votantes, pero el resultado está a la vista", sostuvieron.

 

En los próximos días darán a conocer la fecha concreta de finalización.

 

 

Una obra con tareas dilatadas

 

Trabajo inconcluso

 

La obra tenía un plazo de ejecución de 365 días. Según había manifestado el por entonces secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Luis, Ramón Zarrabeitía, tendría que haber finalizado en marzo de 2019.

 

 

Pérdida de tiempo

 

Por una cuestión de lógica a la hora de la diagramación del trabajo, deberían haber comenzado las tareas de sur a norte. Sin embargo, como lo efectuaron al revés, se demoraron las conexiones de las bocacalles.

 

 

Inversión inicial

 

La obra se había presupuestado por un monto de casi 80 millones de pesos. Ahora los nuevos trabajos provocarán cambios en la cifra.

 

 

Obra nacional

 

Los trabajos son sostenidos por el aporte del gobierno nacional. Durante la gestión de Mauricio Macri, el por entonces ministro del Interior, Rogelio Frigerio, visitó varias veces la obra.

 

 

Compromiso

 

La idea de la gestión de Sergio Tamayo es acelerar el ritmo de trabajo y generar una obra totalmente eficiente.

 

 

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