A fin de mes, la planta de agua del dique Vulpiani volvería a su capacidad total

El equipo de Obras Sanitarias Mercedes (OSM) está en una carrera contra el tiempo. Los arreglos en la planta potabilizadora del dique Vulpiani se aceleran para que funcione al cien por ciento de su capacidad antes de que lleguen los calores más intensos. La semana que viene comenzarán con algunas pruebas y calculan que a fin de mes reactivarán la totalidad de la producción.

Es que desde hace varios meses, la principal proveedora de agua potable de la ciudad funciona solo a la mitad. Una fisura en la pileta de decantación sur generó el corrimiento de un talud de tierra, que a su vez terminó destruyendo un canal de servicios que conducía el líquido a la cámara de filtros.

Cuando el organismo municipal empezó a construir un nuevo conducto y a retirar el montículo, aparecieron nuevos problemas: toda la estructura estaba llena de filtraciones. "En el transcurso de la obra, nos encontramos con grandes fisuras y se decidió una segunda etapa. Pero por los tiempos contractuales y la necesidad de tener las reparaciones lo antes posible, le solicitamos al Tribunal de Contralor que nos autorice a contratar una ampliación a la empresa que estaba trabajando. Detectamos las roturas y recompusimos el talud con material nuevo, con suelo estabilizado, para evitar cualquier movimiento del piletón en su futura carga, y le colocamos un acordonamiento superior metálico para trabarlo mejor", sintetizó el administrador Sebastián Estrada.

Todas esas tareas, que suponen una inversión de unos ocho millones de pesos, están en su recta final. Por eso, para el martes 13 tienen previsto comenzar con las pruebas de llenado del piletón, que hasta el momento estaba completamente en desuso. "Cargamos el primer tercio para ver posibles filtraciones e ir haciendo las terminaciones. Si todo está bien, días después se hace el segundo tercio, y con todo medido y si no ha sucedido nada, cargaríamos la tercera parte y esperaríamos a ver qué resultados tenemos. Esperamos que sean buenos, que sea una activación exitosa para asegurarnos la producción del cien por ciento", expresó.

Si no hay ningún sobresalto, el arquitecto estimó que para finales del mes, la provisión de agua estaría totalmente normalizada y evitaría que haya bajas de caudal o cortes durante el verano, la temporada de mayor consumo.

La preocupación es mayor a la habitual porque prevén que haya un incremento de la demanda, debido a que por la pandemia la mayoría de los villamercedinos no saldrá a vacacionar. Además, ya tomaron nota de un incremento de las compras e instalaciones de piscinas en los domicilios.

"Vamos a empezar a hablar con los actores, para que los constructores nos ayuden a que quede claro que no se pueden llenar con el agua potable, y deberíamos encontrar el camino para que los vendedores tengan el compromiso de proveer también las perforaciones para hacer las cargas", dijo.

Sin embargo, esas no son las únicas reparaciones que quedan por hacer en la planta del Vulpiani. Hay otra serie de trabajos que eleva a quince millones la inversión y tiende a evitar futuras roturas. "La toma de agua desde el dique tiene un caño de plástico que está roto y nos genera preocupación, porque si se rompe del todo corre riesgo la provisión. Esa obra es la que sigue para ganar tranquilidad en la prestación del servicio", explicó Estrada.