Se viene la siembra: ¿Es mejor hacer maíz temprano o tardío?

Con la siembra gruesa en pleno desarrollo, los agricultores y los especialistas se hacen todos los años la misma pregunta: ¿Conviene hacer maíz temprano o mejor hacer tardío? De acuerdo a algunos factores, tanto climáticos como de política externa, al parecer será una campaña favorable para demorar un poco la implantación.

"El aumento de la demanda por parte de China y una merma en los stocks esperados en Estados Unidos, sumados a un menor nivel de precipitaciones previsto que generan volatilidad e impulsan los precios hacia arriba, convierten a este cultivo en una excelente opción de inversión para la campaña actual", destaca el diario La Nación, que calculó que más del 50% de las hectáreas que cubrirá el cereal serán con planteos tardíos.

Manuel Areco, de la firma Dekalb, dice que: "Si se hace un comparativo rápido del margen neto del productor de este año contra el año pasado, el maíz tardío está un 15% arriba, con más de 400 dólares por hectárea en promedio, es decir, bastante por encima del margen de la soja".

Claro, muchas veces los ingenieros agrónomos están imbuidos en lo que pasa en la región núcleo, donde las lluvias son más generosas que en el semiárido, y las condiciones de suelo y heladas no juegan un papel tan determinante como en San Luis.

Las siembras tardías tienen techos de rendimiento más bajos, pero también pisos más altos. Sobre todo en climas como el semiárido.

Por eso la revista El Campo consultó al asesor Ramiro Goncálvez, quien se desempeña en distintos campos de la provincia, con condiciones que también difieren de acuerdo a la zona, para conocer si es realmente un buen momento para sembrar maíz tardío, en medio de un contexto económico delicado, en el que los márgenes son muy finos, por lo que no se aceptan errores de cálculo.

Goncálvez cree que el planteo tardío es el que mejor se ajusta a las condiciones del semiárido. "Por lo menos en los últimos 15 años, que son los que tengo estadísticas, aunque me animaría a decir que pueden ser los últimos 20 también, el maíz tardío fue el que arrojó los mejores resultados", contó. El agrónomo asegura que "es una cuestión de estabilidad", aunque pone un requisito ineludible: "Hay que tener dos metros de perfil de agua en el suelo, si no es la crónica de una muerte anunciada".

En cuanto a zonas específicas para hacer planteos tardíos, cree que las mejores son Fraga, Eleodoro Lobos, Charco de los Perros e incluso Villa Mercedes. Pero no se confía tanto de los pronósticos climáticos: "No se puede ir más allá de los 15 días, porque hay una gran inestabilidad. Arrancamos con promesa de un año Niño moderado, después Niña y ahora está lloviendo muy bien. Es difícil extenderse más allá".

Claro, las siembras tardías en muchos casos tienen techos más bajos de rendimiento que las tempranas, pero pisos también un poco más altos. Esto sucede especialmente en aquellas zonas climáticamente desafiantes, donde el productor trata de hacer coincidir el período crítico del cultivo con una menor probabilidad de estrés hídrico.

"El quebrado o el perfil agronómico de los híbridos, el ciclo o su madurez relativa y el perfil sanitario (principalmente la performance a Mal de Río Cuarto y tizón foliar) son otras de las cuestiones a las que hay que prestar atención en planteos tardíos", fue la recomendación de Areco.