Mujer con nombre propio: muestra sobre Dora Ochoa de Masramón

Fue una mujer que rompió barreras, se adentró en el seno de las sierras y el folclore puntano y lo combinó con la arqueología y el preciso y definido trazo de la escritura. Dora Ochoa de Masramón, la escritora e historiadora oriunda de Concarán, fue una transgresora del 1900 que esta semana tuvo homenajes por los 112 años de su nacimiento.

A uno que se hizo en su ciudad natal con artistas de la provincia, se suma la exposición que se montó en el museo que lleva su nombre y que la conmemora de una de las tantas formas que se recuerda a una mujer de su importancia:  con una combinación de destrezas, tal como lo hacía la docente y escritora, que culminaron en la muestra.

Al ingresar por la puerta principal del museo, en la calle Colón 508, unos vestidos intercalados por unos hilos, un pupitre antiguo, un espejo y hojas que se esparcen en el suelo dirigen irremediablemente la atención hacia el ala izquierda del edificio.

Allí están expuestos de una forma poco convencional los objetos, las vestimentas y las obras de Dora. "Tomamos todos los elementos de ella que forman parte del patrimonio provincial y los dispusimos de un modo artístico, con música y escritos, para contar sus facetas", explicó Patricia Perkman, jefa del Subprograma Patrimonio Histórico Cultural.

De esa forma, cuando los visitantes llegan al museo pueden recorrer su vida, como mujer, investigadora, curiosa, docente, y arqueóloga. La muestra tiene disponibles, además, algunas guías que ayudan a los paseantes.

El museo está abierto de 8 a 20 y las obras de la mujer que recopiló calcos de pinturas rupestres en las paredes rocosas de las sierras de San Luis, un precedente para la arqueología, estarán expuestas hasta el 6 de marzo.

"Fue una persona que nos dejó un legado riquísimo, no solo a nivel científico, sino por el solo hecho de ser mujer en ese momento. No tuvo límites, supo transgredir las restricciones de su época", resaltó la funcionaria.

La artista no solo es una figura destacada por sus obras, sino también por sus relaciones: se codeó con Antonio Esteban Agüero, con quien compartió su pasión por la escritura, y eso también está reflejado en la muestra. "Se ve en los libros de ambos la presencia del otro, por eso hemos sacado fragmentos para mostrar la parte social de esta enérgica mujer", comentó Perkman.

Como mostrar su vida y obra no es suficiente, en el museo están tramitando presentaciones con artistas, arqueólogos y escritores locales para que hablen sobre Ochoa. "La próxima semana vamos a hacer actividades específicas para hablar de ella desde la literatura y la ciencia", adelantó la funcionaria.