Rabia: hay 1.650 dosis para mascotas de Junín

Aunque fue un foco aislado, que ni siquiera se produjo en San Luis sino en Córdoba, igual la Provincia sigue trabajando para evitar la propagación de la rabia paresiante luego de la muerte de un ternero en el paraje Tilquicho, a escasos kilómetros del límite interprovincial con el Departamento Junín.

El Ministerio de Producción llevó 1.650 dosis de vacunas para distribuir entre los veterinarios privados que trabajan en el noreste provincial, para que hagan aplicaciones en perros y gatos sin costo, ya que la enfermedad afecta a los animales de sangre caliente, y como es una zoonosis se puede transmitir a los seres humanos. Además, repartió certificados de vacunación para ir ordenando la campaña, que es una continuación de la que comenzó en septiembre de 2019, cuando apareció el primer caso en un campo cercano a Santa Rosa del Conlara, que fue controlado.

Esas vacunas también sirven para aplicar al ganado menor (cabras y ovejas), que también deben ingresar en este protocolo y tienen fuerte presencia en la zona serrana circundante. “Como en pocos días comienza la campaña de vacunación contra la aftosa, el mismo profesional que visitará los establecimientos además aplicará a todos los animales la dosis contra la rabia”, aseguró Oscar Cheratto, el jefe del Subprograma Producción Pecuaria.

El funcionario viajó a Santa Rosa para sostener una reunión con Ezequiel Fernández (Regional La Pampa-San Luis), Víctor Briñoli (supervisor de Sanidad Animal) y Alberto Casaretto (jefe de la oficina Junín), todas autoridades de Senasa con injerencia en la zona, y el veterinario Raúl Gago, quien fue el que detectó el caso, envió la muestra al Malbrán y confirmó el positivo. En el acta firmada acordaron que para los productores que tengan menos de 40 bovinos totales, el costo de la vacuna será nulo, solo deberán pagar 15 pesos la aplicación por animal.

Según Cheratto, “la muerte del ternero se dio como parte del mismo foco detectado en noviembre, no es uno nuevo. El establecimiento queda en Córdoba, pero por su proximidad con San Luis y de acuerdo al protocolo, estamos obligados a hacer un radio de 10 kilómetros en el que hay que actuar para evitar la propagación, porque se trata de una enfermedad zoonótica. Aunque vale aclarar que son muy raros los antecedentes en personas. Córdoba está obligada a avisar al sistema nacional, pero en este caso fue al revés: como el veterinario es de San Luis, cuando llegó la confirmación avisó y ahí empezó todo el movimiento”.

En la reunión, las autoridades coordinaron el papel de cada una de las partes: “Quién vacuna qué, con qué vacunas, cómo se va a restringir el movimiento y cuáles son las acciones que quedan como una especie de tareas para el hogar. Y por supuesto, analizamos con qué recursos contamos”, agregó Cheratto.