Productores puntanos mostraron su bronca a la vera de la autopista

Fueron llegando de a poco, con sus camionetas y de varios puntos de San Luis. Fraga resultó un buen punto intermedio para reunirse y no quisieron hacerlo dentro del pueblo, sino en la banquina de la Autopista de las Serranías Puntanas, para que la protesta sea bien visible. A 12 años del freno puesto a la Resolución 125, el campo está otra vez en la ruta y por motivos parecidos: presión impositiva récord, desdoblamiento cambiario y márgenes muy estrechos, por no decir nulos. Porque además este año juega la sequía, y juega fuerte, haciendo añicos el rinde de la castigada soja y del maíz, dejando sin pasturas a la hacienda y complicándolo todo. Como para que la bronca se multiplique por mil.

"Las únicas que están chochas son las vacas, porque están comiendo maíz directo de los lotes, ya que hay muchos que no se van a poder cosechar", decía José Lorenzino, productor de Juan W. Gez y directivo de San Luis Feria, sin perder la sonrisa. Su resignación era tan patente como la del resto de los 150 productores que respondieron al llamado de todas las sociedades rurales de la provincia. Siguen siendo pocos dentro del universo agroganadero local, pero al menos rescataron que las entidades están unidas: la Sociedad Rural de San Luis, la de Río Quinto, del Valle del Conlara, de Justo Daract y del Norte, con sede en Quines. También acompañaron la Confederación Rural de San Luis y Javier Rotondo, el presidente de Cartez, la entidad de grado que es el nexo con Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), a la que responden todas.

La sequía fue el tema dominante de todas las charlas, una vez que los directivos tranquilizaron a los policías que se acercaron para ver de qué se trataba la movida. Lo hicieron con la promesa de no cortar la ruta y de que todo sería en paz.

Y así fue, aunque el grito de "¡carneros!" sonó fuerte ante el paso de cada camión cargado de hacienda, exasperando los ánimos. "Son animales gordos que algunos productores sin solidaridad cargan en Ser Beef, aprovechando que les pagan más por el paro agropecuario. No tienen vergüenza", se quejaba Pablo Villegas que llegó desde Eleodoro Lobos, subido al único tractor que llegó hasta Fraga y fue todo un símbolo.

Los dirigentes expusieron la situación que todos conocían y pidieron escuchar a los que quisieran descargar su impotencia, sin olvidarse de remarcar que "se necesita que seamos más, inviten a sus vecinos, hay que movilizarse".

Todos reconocían que cuesta lograr ese objetivo. "En Ayacucho hay 1.427 productores y acá vinimos dos", lamentaba Juan Donato, de la Sociedad Rural del Norte. Esa misma realidad reflejaban los que habían llegado desde el Valle del Conlara y San Luis. La caravana de Villa Mercedes fue bastante numerosa y ruidosa, pero también el porcentaje de asistencia había sido bajo teniendo en cuenta el potencial de la zona, que además es la más castigada por la seca.

Las propuestas fueron de lo más variadas. Desde no sembrar soja en la próxima campaña hasta pedir por los postergados seguros multiriesgos, muy útiles en situaciones climáticas extremas como la de la campaña actual. "Hoy se maneja todo por las redes, inundemos esas redes dando a conocer lo que nos pasa, es la única manera de contrarrestar las estupideces que dicen tipos como (Juan) Grabois", pidió Nelo Rosa, un productor agrícola de Villa Mercedes, que no podía digerir el calificativo de "parásitos" que les puso el piquetero kirchnerista.

Al final, lo que sacaron en limpio es que pedirán reunirse con el gobernador, Rodríguez Saá, y plantearle que así cómo está la situación del campo, no da para más.