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"Ahora la gente duerme apenas seis horas, y no es sueño de calidad"

El especialista disertó en la Universidad Nacional de San Luis sobre los hábitos saludables a la hora de dormir.

Por redacción
| 14 de marzo de 2020
Hábitos. Mantener horarios fijos de sueño y siestas que no superen los 45 minutos ayuda a dormir mejor. Foto:Martín Gómez.

Dormir al menos ocho horas, no consumir bebidas con cafeína y ser responsable en la toma de medicamentos son algunas de las acciones que se deben llevar adelante para dormir bien, enumeró el neuropsiquiatra Gabriel Samperisi, en la charla “Sueño, el tercio indispensable de nuestras vidas”, llevada adelante en el Anfiteatro II de la Universidad Nacional de San Luis.

 

En el encuentro, organizado por la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales, Samperisi —quien se especializa en medicina del sueño— describió los aspectos fundamentales del descanso diario y aseguró su importancia para una buena calidad de vida.

 

“La Sleep Foundation —una institución que hace 30 años investiga sobre el sueño en Estados Unidos— marca que desde la década del 50 cayó dos horas el promedio de sueño. Ahora la gente duerme con suerte 6 horas, no es de calidad y altera mucho los procesos normales que se dan de noche como el fortalecimiento del sistema inmunológico y la reparación de tejidos”, apuntó el especialista.

 

A su vez, puede contribuir a la obesidad al reducir la producción de hormonas que controlan el apetito y hasta predisponer al alzheimer. “En la primer parte del sueño, el cerebro tiene función de 'barredor' que limpia proteínas que se van depositando. Si no se duerme bien esas proteínas pueden acumularse y provocar la enfermedad”, dio como ejemplo.

 

“Estar mucho tiempo despierto genera que el nivel de vigilia sea equivalente al de una persona que ha tomado una copa de alcohol. Estar mucho tiempo despierto genera un nivel de ebriedad”, agregó sobre los efectos nocivos.

 

Samperisi también hizo mención a que estudiar o trabajar en turnos rotativos puede ser nocivo. “¿Cómo hago para estar estimulado lumínicamente cuando normal y fisiológicamente debería estar durmiendo? Creo un día artificial de noche. Estoy provocando crónicamente una alteración del sueño con patologías vinculadas”, remarcó.

 

 

"Estar mucho tiempo despierto genera que el nivel de vigilia sea igual al de una persona que tomó alcohol", Gabriel Samperisi.

 

 

Aquí, las luces de las pantallas juegan un rol vital. “La luz azul es la que más altera la melatonina, que es la hormona que regula el sueño. La luz de los dispositivos inhibe su producción, lo que reduce el sueño”, justificó.

 

Por otro lado marcó la importancia de un uso responsable de la medicación. “Hay un uso vulgar en la gente que dice 'andá a que te empastille el psiquiatra'. Y hay que hacer preguntas fundamentales. Si alguien duerme ocho horas pero se levanta al baño a cada rato, tiene que ir al urólogo; si es por un dolor de artritis, tiene que consultar a un especialista en ese tema. Hay que preguntar si duerme bien de noche y por qué”, señaló.

 

Otro punto al que dio atención Samperisi fue sobre las apneas, que se caracterizan por la interrupción de la respiración durante el sueño. No tratarlas genera “un cerebro mal oxigenado” con cambios metabólicos y la posibilidad de sufrir fallas cardíacas y hasta accidentes cerebrovasculares.

 

El neuropsiquiatra también aprovechó a dar algunas recomendaciones a la hora del sueño. Uno de ellas es mantener horarios fijos a la hora de acostarse y levantarse. Y recomendó siestas, pero que no superen los 45 minutos. Y evitar tomar alcohol, bebidas con cafeína y fumar un par de horas antes. “El alcohol, si bien deprime en principio la actividad cortical cerebral, es un fármaco maníaco,  fragmenta el sueño y al sueño profundo lo altera”, informó.

 

A su vez, destacó hacer ejercicio físico regularmente, pero no horas antes de dormir, ya que eleva la temperatura corporal, lo que favorece a quedarse despierto. Y, por último, no pudo dejar de mencionar otros factores sociales y económicos. “Una persona que vive en Puerto Madero duerme distinto a alguien en La Matanza. El hacinamiento también contribuye, así como lo económico; hay chicos que duermen con hambre”, admitió.

 

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