Alem fue sede de un foro para mejorar la producción familiar

La falta de agua, ya sea por escasez de precipitaciones como ocurre en este verano tan seco y dañino para los productores, por falta de provisión de parte de los acueductos o porque se secan las represas y se reduce el caudal de las napas, está en el centro de los debates de los habitantes de la ruralidad en la provincia de San Luis.

Hoy el agua es un bien escaso, dan cuenta de ello los cultivos que no han logrado desarrollar todo su potencial, y lo darán en el futuro los números finales de los rindes, que seguramente estarán por debajo de lo habitual en una campaña gruesa con demasiadas dificultades en todo el semiárido central argentino.

Hace unos días ese fue el tema que mayor tiempo y diálogo insumió en el desarrollo del Foro Provincial de la Agricultura Familiar realizado en la localidad de Leandro Alem, hasta donde llegaron cerca de un centenar de pequeños productores de diferentes parajes del centro y el norte de San Luis, preocupados por las pobres condiciones en las que deben desarrollar sus tareas, a lo que hay que agregar una economía siempre tambaleante, que no los ayuda a la hora de comprar insumos y mucho menos para comercializar sus materias primas.

“Los pequeños productores deben tener éxito, porque si no se tienen que ir a las ciudades por changas", Gabriel Mesa.

 

El debate estuvo coordinado por el representante de los productores de Luján, Gabriel Mesa, quien estuvo acompañado por integrantes históricos del Foro, a los que se sumaron varios trabajadores rurales que tienen sus pequeñas explotaciones en el corredor que va desde San Francisco hasta Luján por la ruta nacional Nº 146. También estuvieron varios técnicos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar que tienen su área de acción en San Luis y acompañan al Foro desde su formación.

Esta temporada, la falta de precipitaciones durante la primavera y buenos tramos del verano dejó al descubierto situaciones que provocaron preocupación. La mayor eclosión se registró en la localidad de San Francisco, donde no solo falto agua en los campos, también en el ejido urbano.

Pero en el caso de los productores de la agricultura familiar, las complicaciones se fueron sumando día tras día. Las represas de los campos de fueron secando, con lo cual se complicó la provisión de agua para los animales. Solo en la zona de Pampa Grande y Luján se llevan contabilizados más de 50 caprinos muertos por las inclementes condiciones climáticas estivales. Los acueductos durante esta temporada no transportaron la cantidad de agua que la realidad demandaba, debido sobre todo a que los embalses no alcanzaron su nivel habitual por la falta de lluvias.

La reunión trató la posibilidad de contar con un mecanismo para evitar la muerte de animales y la pérdida de los cultivos ante la contingencia climática de la sequía. En el caso de los agricultores familiares, la situación se agrava porque como se sostienen económicamente con la producción de la temporada, en caso de que fracase la producción, están obligados a mudarse a los pueblos para conseguir alguna changa para poder subsistir, con el desarraigo que eso implica.

Mujer rural

Otro de los temas tratados por el Foro fue el del papel de la mujer rural. El 8 de octubre, Día de la Mujer Rural, se realizará un encuentro provincial para tratar sus problemas y las posibles soluciones. El tema ha penetrado fuerte y atravesó a todas las organizaciones donde la prevalencia del varón en las decisiones es casi total. Aunque, a juzgar por algunos comentarios escuchados y con el cambio generacional, varias actitudes se modificaron.

Previo a este encuentro de octubre, en los lugares donde haya productores de la agricultura familiar se desarrollarán encuentros más pequeños para tratar los temas de género de los parajes.

Ante la continuidad de las ferias provinciales que tanto éxito tuvieron tanto en San Luis como en Villa Mercedes, los productores manifestaron su intención de sumarse a la propuesta. Hay un requisito, que es la libreta sanitaria. En la reunión acordaron que impulsarán un pedido para que el Ministerio de Producción se las otorgue sin cargo.

También sigue siendo motivo de preocupación la pulverización con agroquímicos que se realiza en campos grandes, desde los cuales la deriva del producto llega a lugares de concentración de personas, como las escuelas rurales o los bordes de las poblaciones.

Como este año se creó la Dirección Nacional de Agroecología, quieren traer a quien sería designado director, Eduardo Cerdá, para que a través de su experiencia pueda ilustrar a los vecinos sobre los peligros del uso los agroquímicos y sobre otras formas de producción que son tan válidas como la impuesta en la actualidad.