Caso Mónica Ramos: el único detenido se abstuvo de declarar

El hombre de 32 años detenido el domingo a la madrugada como el principal sospechoso del asesinato de la pedagoga Mónica Ramos prefirió callar. Este lunes a las 13:30, Héctor Federico Núñez pisó el despacho del juez Penal 1 de San Luis, quien lo había citado a indagatoria y terminó imputándole el delito de “Homicidio criminis causa”, una figura que prevé prisión perpetua. Sus abogados, Ricardo Gutiérrez y su hijo Ricardo Gutiérrez Esley, le aconsejaron no declarar y solicitaron ocho días de prórroga de la detención para interiorizarse en el sumario y elaborar una estrategia defensiva.

La figura del “Homicidio criminis causa” significa que una persona mata para ocultar otro delito. Se supone que este caso fue un robo. “El porqué de esta calificación está dentro del secreto de sumario. Recién tomamos conocimiento del caso y entramos en contacto con el sumario, por lo que ni siquiera hemos leído la instrucción policial”, lanzó uno de los Gutiérrez en un breve diálogo con la prensa.

Ante las insistentes preguntas de los periodistas, los letrados se encargaron de aclarar que tomaron contacto con Núñez recién esta mañana y que tienen por delante el arduo trabajo de leer la instrucción policial, un documento que consta de dos cuerpos y roza las 200 páginas, cuando uno común no suele exceder las 40, comentaron.

“Si tuviéramos una estrategia defensista nunca daríamos a conocer los detalles”, dijo el mayor de los Gutiérrez, y al pasar comentó que siempre que toma un caso lo hace con la convicción de inocencia de su cliente.

Ramos, que tenía 61 años, fue asesinada a puñaladas en su domicilio el pasado martes. El o los agresores iniciaron un incendio en su vivienda, en Belgrano 110, y huyeron con su auto, un Peugeot 308 blanco que fue hallado un día después en Balcarce e Hipólito Yrigoyen, en el centro de la ciudad de San Luis.