Cae la estimación de soja y la supera el maíz

La soja arrancó complicada la campaña, siguió en el ojo de la tormenta con el aumento de las retenciones, comenzó a trastabillar con la sequía estival y todo eso ahora se ve reflejado en las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que en su último informe detalló que la producción de la oleaginosa caería en 2,5 millones de toneladas.

Según explicaron los técnicos, si bien en la zona núcleo las tareas de cosecha no se vieron interrumpidas por las recientes lluvias, se registró una caída en los rindes promedios debido a que la calidad del cultivo no es la mejor.

En San Luis, la soja también afronta sus problemas en plena etapa de recolección. Se ven granos verdes y otros dañados, lo que lleva a que los rindes tengan una gran variabilidad, que en zonas tradicionalmente buenas como La Petra y La Cumbre pueden llegar a oscilar entre los 15 y los 30 quintales por hectárea. Lo mismo pasa en Eleodoro Lobos y Granville, donde hay lotes que apenas superan los 5 quintales y otros que llegan a los 25, según cómo hayan influido las precipitaciones.

En el Valle del Conlara, los rendimientos se ubican, con un 35% de avance en la cosecha, entre los 8 y los 20 quintales por hectárea. "Hasta el 15 de febrero veníamos bien con las lluvias y el estado de los cultivos, pero después de esa fecha las altas temperaturas y la falta de agua les pegaron duro a los cultivos en pleno llenado de granos. Estimamos pérdidas de entre 10 y 15 quintales por hectárea", contó Marcelo Bongiovanni, ingeniero agrónomo y dueño de un campo en cercanías de Tilisarao.

El productor asegura que el grano quedó chico y de mala calidad. "El peso de mil semillas está entre 80 y 100 gramos, cuando lo normal son 140 o 150 gramos", completó.

Más maíz que soja

Las proyecciones del maíz se mantienen en los 50 millones de toneladas, con lo que superaría a la soja, que bajó de 52 millones a 49,5 debido a los últimos eventos adversos. Y es una tendencia que podría acentuarse por los pronósticos bajistas

para la cosecha de la oleaginosa. No sorprende. La campaña pasada ocurrió algo similar, con el maíz superando a la soja por 1,6 millón de toneladas. Vale aclarar que el cereal tiene menos retenciones (12% contra 33%), pero a la vez es más caro cultivarlo.

Para encontrar una situación similar, hay que remitirse a la campaña 1997/98, cuando en los albores de la tecnología de siembra directa se cosecharon 19,3 millones de toneladas de maíz y 18,7 millones de toneladas de soja, según la Bolsa de Cereales.

Se regularizan los puertos

La buena noticia para la industria es que empieza a normalizarse el tráfico hacia los puertos, que había presentado problemas por los reparos interpuestos por algunos municipios, temerosos de aumentar los contagios por el coronavirus.

Con la campaña gruesa que ya empezó a calentar motores, según afirmaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), en los últimos días empezó a fluir el proceso de recepción de granos en puertos.

Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, detalló que en puerto de Quequén la situación se normalizó en un 90%, mientras que en la zona de influencia de Rosario este porcentaje es del 75%.