Valeria Muller: "El ciclismo es un gran componente en mi vida"
Tiene 33 títulos argentinos y 6 internacionales. A los 45 años, está más vigente que nunca.
Valeria Muller tiene 33 títulos argentinos y 6 internacionales. Es la multicampeona del ciclismo nacional, pero a pesar de sus inmensos logros nunca pudo ser profesional ciento por ciento. Trabaja ocho horas diarias. Cuando sale al mediodía de su comercio aprovecha la siesta para entrenar; después tiene que regresar a la jornada laboral. Así es el día a día de esta máquina de conseguir medallas. Su esposo Ariel y su hijo Santiago —también ciclista— son sus "cómplices" cada día y en cada entrenamiento.
"El ciclismo me agarró en una etapa donde yo tenía que avanzar económicamente. Me hubiese gustado encontrar este deporte un tiempo antes del que lo encontré para poder tener esos años de profesionalismo, donde vos podés estudiar, pero no trabajar tanto y tener esos tiempos de descanso", comenzó diciendo.
La nacida en Esperanza (Santa Fe), con 45 años y 22 temporadas en el deporte del pedal, está más vigente que nunca y no piensa en el retiro. En su cabeza solo está la idea de seguir con la cosecha de preseas. Una ganadora por donde se la mire.
“El secreto de mantenerme en la elite del ciclismo es la pasión y el amor que siento por esta disciplina”
"Empecé a correr a los 23 años cuando decidí dejar otros deportes (natación y atletismo), que en mi zona no eran muy competitivos. Mi papá hacía ciclismo y empecé a acompañarlo a entrenar. Después me sumé a un pelotón, me vieron condiciones y arranqué a correr carreras en la zona. Esos fueron mis comienzos. Opté por el ciclismo porque me sentí acompañada y motivada por un grupo de gente. Luego llegó la chance de competir en un Argentino de ruta, que se hizo en Entre Ríos, y más tarde tuve la posibilidad de participar en el Argentino de pista en Esperanza, mi ciudad, donde tuve la suerte de conseguir la medalla de oro, y esa fue la inyección de ánimo para seguir en esta disciplina", aseguró.
No tiene una especialidad favorita. Le gusta tanto la ruta como la pista. Es una todoterreno que deja todo arriba de la bicicleta. Los años pasan y la jerarquía de Valeria sigue más vigente que nunca. Si bien es cierto que la persecución individual y la contrarreloj son dos modalidades que la seducen, a la hora de elegir se le hace difícil. Según ella, todas tienen su encanto. Correr en bicicleta le gusta: mientras tenga una bici, lo otro viene solo.
"El ciclismo para mí es un gran componente en mi vida. Amo andar en bici. Amo correr en bici. Llegado algún momento dejaré, pero es lo que me gusta y lo que hago hace 22 años. Es algo que hago con gusto, con placer", aseguró la santafesina, que no ve la hora de que pase este flagelo del coronavirus para poder competir. Extraña la pista y la ruta. Ese es su hábitat natural.
Dice que el secreto de mantenerse tanto tiempo en la elite es el amor que siente por el ciclismo. Es tan grande la pasión por este deporte que para ella salir a entrenar no es un sacrificio, sino un placer.
“No tengo una especialidad favorita, todas tienen su encanto. Amo andar en bici y competir"
Todavía tiene presente el primer Argentino que ganó. Cómo olvidarlo si fue en su ciudad natal. Fue como correr en el patio de su casa. Con su gente, con su familia. "Fue en 1999. Todavía tengo imágenes de esa competencia. Creo que gané por el aliento de la gente. El Velódromo estaba repleto. Es algo que siempre voy a llevar conmigo”.
Su máxima virtud es la perseverancia. Hace todo con mucha dedicación y esfuerzo. Esas horas de descanso que le faltan porque tiene que hacer magia entre el deporte, la familia y el trabajo son el caballito de batalla y el combustible que la llenan más cuando logra los objetivos. “Cuando el sacrificio es grande, más grande es la valoración de los logros”, afirmó.
Sigue activa. Ni en tiempos de coronavirus se toma vacaciones. Entrena duro para cuando regrese la actividad. En 22 años de carrera ganó mucho y corrió en todos lados. Tal vez la única materia pendiente es no haber estado en un Juego Olímpico, pero no se reprocha nada. Hizo y hace lo que le da felicidad. Disfruta estar arriba de una bici y como si esto fuera poco, les saca una sonrisa a los amantes de esta disciplina. Da gusto verla correr. Es una ganadora inclaudicable. Valeria Muller es sinónimo de ciclismo.
La campeona quiere seguir. El retiro puede esperar.
Es una ciclista muy profesional y muy apegada al entrenamiento. Eso la llevó a ganar tantas medallas.


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