Este miércoles asume Biden en medio de un dispositivo de seguridad inédito

El operativo de seguridad dispuesto para la asunción este miércoles del nuevo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, será el más importante desplegado en Washington para una ceremonia de investidura presidencial, con unos 25.000 miembros de la Guardia Nacional presentes en la capital, dos de los cuales fueron removidos ayer (martes) por vínculos con grupos extremistas, según informaron medios locales.

La capital de Estados Unidos vive un ambiente tenso desde la toma de la sede del Congreso del 6 de enero, cuando miles de seguidores de Trump desbordaron al cuerpo de seguridad del recinto, sin personal suficiente ni preparación adecuada, en un caos que dejó cinco muertos.

Criticado por su demora en enviar entonces a la Guardia Nacional, el Pentágono autorizó ahora el despliegue de efectivos para cumplir con los requisitos para la asunción de Biden.

Las autoridades locales y federales decidieron que la gran explanada del National Mall, que une el monumento a Lincoln con el Capitolio, permanecerá cerrada al público. Se trata de una medida extraordinaria ya que es tradicionalmente el lugar donde los estadounidenses se reúnen para asistir en directo a la jura de sus presidentes, y a los recitales y festejos en la víspera. Los accesos a la capital quedaron limitados: los cuatro puentes que la unen con el estado de Virginia fueron cerrados.

El futuro presidente, un católico practicante que ganó las elecciones con la promesa de "reconciliar" al país, empezará hoy su jornada con una misa en la Catedral de San Mateo, a la que también invitó a los líderes del Congreso, demócratas y republicanos.

Antes del mediodía comenzará la ceremonia de investidura en las escalinatas del Capitolio, una tradición a la que Biden se aferró, pese a que su equipo quería hacerla en el interior del Congreso.

En la última semana, miles de efectivos del cuerpo reservista llegaron a Washington desde diferentes puntos del país para reforzar al máximo la seguridad ante posibles protestas violentas de simpatizantes del mandatario saliente, Donald Trump, durante la toma de mando de Biden.

Unos 25 mil ya están desplegados en la capital estadounidense, el máximo jamás autorizado por el Pentágono para una jura presidencial, dijo el vocero municipal Aarton Thacker, ratificando las declaraciones del propio secretario interino de Defensa, Christopher Miller.

Pese a los antecedentes de asunciones tensas y hasta violentas que posee el país, la radio pública NPR calificó la militarización de Washington como una imagen "sin precedente histórico".

Desde la Guerra Civil (1861-1865), el máximo despliegue de los reservistas en la capital fue en 1968, uno de los años más violentos de la historia moderna del país, con el asesinato del líder del movimiento negro de derechos civiles Martin Luther King y la masacre a las puertas de la Convención Demócrata en plena campaña.

La única investidura comparable en términos de seguridad fue la de Abraham Lincoln en 1861, poco antes de que estallara la Guerra de Secesión, pero entonces el público sí fue autorizado, según recordó la historiadora Cox Richardson.