La economía de América Latina y el Caribe crece más rápido de lo esperado este año, hasta 6,5 por ciento, aunque se debilitará en 2022, de acuerdo con el informe de proyecciones económicas mundiales.
El flamante informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó los cálculos de julio y atribuyó al Producto Interno Bruto (PIB) regional 0,5 por ciento más de crecimiento este año —después del retroceso de siete puntos en 2020— y bajó en 0,2 por ciento la proyección para 2022, que será de tres por ciento, por las dificultades para vacunar a la población contra el COVID-19.
Brasil, la economía más grande de la región, crecerá 5,2 por ciento este año aunque solo 1,5 punto en 2022, y México, la segunda, crecerá 6,2 por ciento en 2021 y cuatro por ciento en 2022.
Los países volcados al comercio de materias primas crecerán más, y así la economía de Chile aumentará 11 por ciento este año aunque apenas 2,5 por ciento en 2022, y Perú lo hará en 10 por ciento en 2021 y 4,6 por ciento el próximo año.
Otros países con buen crecimiento este año son Panamá (11 por ciento), República Dominicana (9,5), El Salvador (nueve por ciento) y Colombia (7,6), aunque esos números bajarán, a la mitad o menos, en 2022.
Los más pobres desempeños corresponden a Haití, -0,7 este año y apenas 1,3 por ciento en 2022, y Venezuela, que seguirá decreciendo, con menos cinco por ciento en 2021 y menos tres por ciento el año venidero.
El PIB mundial, que decayó -3,1 por ciento en 2020, se recupera este año en un 6,4 por ciento y el año próximo lo haría en 4,9 por ciento, según el FMI.
En los países ricos, las economías avanzadas, que decrecieron -4,5 por ciento en 2020, el crecimiento este año será de 5,2 por ciento y el próximo de 4,5 por ciento, lo que significa que en 2022 recuperarán sus niveles previos a la pandemia.
En las economías emergentes y en desarrollo, que decrecieron -2,1 por ciento en 2020, la recuperación este año será de 6,4 por ciento y en 2022 de 5,1 por ciento.
China e India son los motores de este desempeño, con crecimiento de 9,5 por ciento este año y 5,6 el próximo en el caso chino, y de ocho puntos en 2021 y 8,5 por ciento en 2022, en el caso indio.
Para el conjunto de los países en desarrollo y de bajos ingresos las perspectivas son crecer, 3 por ciento este año y 5,3 el próximo.
El FMI dijo que “las perspectivas para el grupo de países en desarrollo de bajos ingresos se han ensombrecido considerablemente debido al empeoramiento de la dinámica de la pandemia”.
Mientras que casi el 60 por ciento de la población de las economías avanzadas ya está completamente vacunada, incluso con dosis de refuerzo, el 96 por ciento de la población de los países de bajo ingreso sigue sin vacunarse.
En los sectores productivos intensivos en contactos, los cierres relacionados con la pandemia provocaron el retraso de la recuperación del mercado laboral, con respecto a la recuperación de la producción en la mayoría de los países.
La comunidad mundial debe redoblar los esfuerzos para garantizar el acceso equitativo a las vacunas para todos los países, superar las dudas sobre las vacunas cuando hay un suministro adecuado y asegurar mejores perspectivas económicas para todos.
Las expectativas positivas para la economía de Latinoamérica son un buen indicio que debe y puede mantenerse.
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