Una muestra fotográfica recopila las marchas del Orgullo

Con banderas que rodean una manzana completa y el brillo en los ojos a raíz de un nuevo encuentro, las y los miembros de la comunidad LGBTQI+ viven cada Marcha del Orgullo como un momento histórico. De una forma diferente cada año y acoplados al contexto social del momento, salen a la calle para hacer valer sus derechos y lograr que sus reclamos se escuchen en toda la ciudad.

Como parte de la historia de este significativo momento para todos los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales de San Luis, en el espacio Weye se inauguró una muestra histórica y fotográfica sobre las trece Marchas del Orgullo que se realizaron en la provincia. La exposición retrata los hechos más trascendentes de la comunidad. Quienes deseen visitarla podrán hacerlo todos los viernes de noviembre de 10 a 13 y de 17 a 20.

La exposición está conformada por fotografías tomadas desde la primera marcha realizada en 2009 hasta la celebrada el año pasado, y demuestra que la pandemia no fue una excusa para dejar de juntarse y expresar sus ideas. La mayoría de la muestra contiene fotos aportadas por el archivo de El Diario de la República, a las que se sumaron las imágenes que sacaron reporteros de la ciudad que decidieron compartirlas con la comunidad.

Maia Lopez, responsable del espacio Weye y organizadora de la muestra, expresó que cada fotografía representa los sentimientos colectivos de quienes asistieron y "la libertad de mostrarnos tal cual somos, siempre desde el respeto y el amor".

La muestra está dividida en diferentes segmentos que hilan una misma idea. "Tratamos de contar la historia de cada marcha a través de las imágenes. Desde la primera vez que salimos a la calle sin miedo, hasta las últimas en las que además de luchar por nuestros derechos vivimos un encuentro con compañeros y compañeras que tiran para el mismo lado", agregó la organizadora.

Maia adelantó que dentro de la muestra hay un recorrido especial que recuerda la visita de Claudia Pía Baudracco, una de las impulsoras de los derechos para las personas trans en el país. La activista —fallecida en 2012— estuvo en la primera marcha y fue fotografiada con los y las puntanas que acompañaron el momento.

"Nos llena de emoción saber que su presencia fue crucial para que hoy estemos en el lugar que estamos y sin miedos podamos mostrar lo que sentimos. Recordarla a través de las fotografías fue nuestra manera de honrarla", expresó López.

Además, la organizadora sostuvo: "Las fotografías nos interpelan como personas y miembros de esta comunidad tan grande y diversa. Nos ayuda a sentirnos acompañados y motivados a seguir marchando por nuestros derechos. También nos recuerda a aquellos compañeros y compañeras que ya no están".

El espacio Weye funciona como un lugar en el que la cultura y el conocimiento se intercalan. Las personas de la comunidad LGBTIQ+, principalmente travestis-trans, tienen su lugar para expresarse libremente en diferentes disciplinas. "Contamos con talleres culturales como canto, danza y talleres de reflexión para integrarlos y para que sepan que tienen un lugar al que son bienvenidos y bienvenidas", contó Maia.