La "Justo José de Urquiza" de Nogolí cumplió 110 años de educación

El Centro Educativo "Justo José de Urquiza" Nº 25 de Nogolí cumplió 110 el 4 de noviembre. Se toma como referencia ese año cuando llegó a la escuela como director Luis Gerónimo Lucero Riera, hombre humilde, apasionado por la investigación y la docencia. Lucero Riera fue maestro de la escuela Nº 176 de Nogolí entre 1911 y 1916 en reemplazo de Sofía Castillo de Toranzo. De 1917 a 1925 fue maestro ambulante de la escuela "E", y desde ese año hasta su jubilación, nuevamente director de la escuela. Ese mismo año es nombrado corresponsal del diario "La Razón", lo que marca el nivel intelectual de sanluiseño docente.

Según documentos del Archivo Histórico de San Luis, la educación de la provincia no pasaba por un buen momento. Los desmanes de la época, la necesidad de dedicarse al cuidado de la frontera y las frecuentes embestidas de originarios no solo habían desgastado la provincia, sino también que mantenían en constante alerta a sus habitantes. A pesar de todo, Faustino Berrondo y Rufino Flores mantenían en pie la educación, enseñando matemáticas, a leer y escribir y también el catecismo.

En 1866 existían 24 escuelas en San Luis. A raíz de esa situación, se formó una Comisión Central de Educación integrada por Juan Barbeito, el presbítero Norberto Laciar y un señor de apellido Pereyra, quienes tenían que elaborar un plan educativo, aplicarlo y buscar los mejores métodos de estudio. También unificar la enseñanza y crear otros establecimientos educativos.

El 24 de agosto de 1868 fue fundado Nogolí. Daniel Funes, por haber sido el donante de las tierras, se hizo cargo de la construcción de la iglesia y la escuela, entre otras cosas. Mientras esto ocurría, varias familias hacían el trabajo de educadores cediendo espacios en sus viviendas para la enseñanza a los niños.

Según las actas, “el Gobierno tenía la responsabilidad de restablecer y fundar establecimientos educativos donde no los hubiera, recomendando integrarse funcionarios y padres para la debida educación de sus hijos. También con la idea de nombrar maestros y preceptores, alquilar o comprar casas para su funcionamiento.

El 29 de febrero de 1869 el juez de Alzada, Dolores Pérez, informó: “Se ha establecido que en el Departamento Belgrano, más precisamente en Nogolí, la escuela cumple con lo ordenado”. Por entonces nombraron a Clemente Espinoza como preceptor.

Para los vecinos urgía la construcción del edificio escolar. La falta de dinero y de materiales entorpecían el trabajo, pero en 1870 se firmó un contrato de trabajo con Venancio Quiroga para concluir la obra. El inmueble comenzó a levantarse y en su primera etapa quedó en condiciones para ser habitado.

Un decreto gubernamental ordenó al juez de Paz interino José Encina a “que realice una estadística de los niños que hubiera en el pueblo”. El juez remitió una lista de 25 niños domiciliados dentro del radio de una legua del pueblo, y dijo: “Será mejor cuando esté terminado el nuevo edificio educativo”. Mientras tanto, Zacarías Puertas dictaba clases en una habitación de su domicilio.

1870. Ese año comenzó a construirse la primera escuela de Nogolí. La obra fue terminada a fines de 1873 y concurrían niños de los alrededores.

Atento a este movimiento educativo, habían nombrado preceptor a Secundino Moyano y después a José Domingo Gondomar, quien ocupó una pequeña habitación de la escuela que contaba con 14 alumnos.

Originariamente, los niños recibían el desayuno y el almuerzo, por lo que los registros educativos iban en aumento, más si se tiene en cuenta que muchos llegaban a lomo de mula, burro, caballo o caminando desde considerable distancia. Fue nombrada como preceptora Santos Calderón “para que ayude en las tareas de la escuela, porque los alumnos necesitan una mejor atención”, decía el nombramiento.

“A partir de 1873 la escuela estaba en condiciones para dictar clases dentro del marco legal de las leyes de la educación. Finalmente, el 4 de noviembre de 1911 se inauguró el nuevo edificio y 'fue construido con el plan quinquenal'”, según documentos de la época.

Esos fueron —según la historia— los inicios de la escuela de Nogolí. De 2007 a 2009, el establecimiento funcionó con un triunvirato a cargo de Ricardo Moyano, Susana Alcaraz y Carlos Wilson Pellarin, y en 2010 fue conducido por la profesora Analía Gatica.

El licenciado Carlos Wilson Pellarin, actual director general, dice que llegó a la escuela hace 25 años. “Fui maestro durante mis primeros trece años y los últimos 12, director. La regente  es la profesora Analía Pintos. A nuestra escuela también se la denominó Escuela Nº 365 de Nogolí, tenía orientación en Producción de Bienes y Servicios, y hace tres años es el Centro Educativo Nº 25. Nuestros alumnos se reciben de bachiller con orientación en agroambiente”.

“Tenemos 260 alumnos, todos de Nogolí, divididos en dos turnos, mañana y tarde. En otras épocas recibían el desayuno y el almuerzo, pero ahora solo la copa de leche”.

Pellarin dice que está orgulloso de su escuela, de sus docentes y de su alumnado. “Por nuestro establecimiento han pasado muchos chicos que hoy son policías, enfermeros, profesores de educación física, docentes. Otros están en el Ejército y sé que 46 concurren a la universidad. Eso dice mucho de nuestro trabajo a lo largo de todos estos años”.

“La población de Nogolí ha crecido mucho, tiene más de 1.500 habitantes y eso se nota. El niño, el joven de Nogolí está cambiando, es más abierto, más comunicativo, más solidario, eso se ha logrado con la educación escolar y con la formación familiar”, dice el director.

Pellarin tiene un numeroso grupo de docentes, entre ellos, Raúl Rosa Gil, Guillermo Torres Morales, Nélida Sosa, Adriana Gómez, Silvina Domínguez, Mónica Sosa, Romina Castillo Pérez, Alfredo Galván, Adrián Matto, Jorge Testa, Raúl Toranzo, Ricardo Moyano, Sandra Quiroga, Liliana Lucero Sosa, Josefina Lucero, María Paula Bondanza, Rosa Tello, Facundo Di Giusto, Gabriel Escalante, María Zamudio, Natalia Vivares, Analía Barrera, Mary Benítez, Yna Suárez, Matías Cabrera, Sonia Liesegang, María de Pascuale, María Marta Pereira, Yésica Díaz, Silvia Díaz, Cecilia Gómez, Javier Muñoz, Cecilia Romero Bilyk y Santiago Honorato.

El grupo de maestranza lo integran Raquel Ochoa, Mercedes Toranzo, Francisco Guzmán, José Escudero, Elizabeth Flores, Mercedes Miranda, Ivana Magallanes, Mónica Funes, Dora Añes y Nicomedes Giménez.

Pellarin destacó el inmenso apoyo que recibe del Ministerio de Educación y dice que para el año entrante comenzará a aplicar la segunda etapa del plan educativo. “La escuela se ha quedado sin espacio, por eso vamos a pedir uno de mayores dimensiones para desarrollar el proyecto rural que tenemos para que sea un éxito”.

Por último, añadió: “Estamos preparando los festejos de nuestros 110 años, el día 15 de diciembre será para el nivel inicial, el 17 el primario y el 20 para el secundario. Así cerraremos un año muy importante para nuestra escuela y la comunidad".

"Una pincelada educativa"

“Nogolí tuvo la suerte y la alegría de contar con el maestro y gran educador Gerónimo Lucero Riera, una magnífica persona en la conducción de la educación. Con su ímpetu marcó una brecha en la enseñanza y puesta en práctica de todos sus cometidos. A lo largo del tiempo se fueron sumando maestros de la misma talla que dejaron un alto concepto en el corazón de sus alumnos”.

“No debemos olvidar a directores y personal no docente que impartieron sus enseñanzas y dejaron una vida por el bienestar educativo del establecimiento: Marta Lidia Pérsico, Cruz Funez, Marta Molí, la señora de Silva, Dominga Ortiz, Gerónimo Durán, Toledo, López, Antonia “Tuca” Pérez y María Selva Suárez de Delgado, por nombrar algunos de ellos".