UNSL: piden incorporar bancos accesibles para el IV Bloque

Ante la posibilidad del regreso de la presencialidad plena a la UNSL a partir del año que viene, el sector estudiantil alertó con la falta de espacios físicos adaptados para personas con discapacidad y con distintas complexiones corporales. Como una de las soluciones, planteó la necesidad de incorporar bancos accesibles para los alumnos que tienen dificultades para participar de las clases, sentados en la actuales sillas pupitres de las aulas del IV Bloque donde se dictan las carreras de las facultades de Ciencias Humanas (FCH) y de Psicología (FaPsi).

Atento a esa situación, el Centro de Estudiantes de la FCH realizó un pedido formal ante el Rectorado para el recambio de al menos una porción del mobiliario áulico, ya que resulta incómodo y hasta inadecuado para las personas con otras características corporales que no coinciden con el estándar.

"Es una situación incomoda para las personas con discapacidad, embarazadas o con distintas complexiones físicas que llegan a las aulas y no se sienten incluidos por la falta de bancos adaptados a sus necesidades", explicó la presidenta del Centro de Estudiantes de la FCH, Sofía Danziger, quien fue la responsable de realizar la presentación formal del pedido ante el Rectorado, a principios de esta semana.

Además de representar una dificultad para la gente con otras características físicas, los pupitres unidos con una paleta solo contemplan la posibilidad de que sean utilizados por las personas diestras para la escritura, ya que la base para apoyar las hojas o el cuaderno está ubicada a la derecha. Ese diseño termina por excluir a las personas con habilidad en la mano zurda.

"Humanas y Psicología son dos de las facultades en las que todavía no hubo un recambio del mobiliario, mientras que en la mayoría de las otras unidades académicas la silla y el escritorio son independientes, no son fijos. Creemos que es el momento oportuno de hacer un reemplazo, ya que es muy probable que el año que viene vuelvan las clases presenciales plenas", sostuvo Danziger, quien consideró que al menos la UNSL debería incorporar diez pupitres accesibles por aula en el IV Bloque.

Para concluir, la dirigente estudiantil hizo hincapié en la paradoja que representa contar con una carrera orientada en psicomotricidad —que entre sus múltiples objetivos forma profesionales para la búsqueda de soluciones en pacientes con problemas de movilidad corporal— sin ofrecer condiciones para que todos puedan realizar el cursado de manera cómoda.

"Si tenemos en cuenta la carga horaria, en promedio los estudiantes de las dos facultades cursan unas seis materias por cuatrimestre, lo que les demanda pasar muchas horas adentro del aula", sostuvo Danziger.