Los peloteros pudieron retomar la actividad la semana pasada

Tras varios meses de paralización debido a las restricciones sanitarias que impuso la pandemia, el rubro de los festejos infantiles fue autorizado para reabrir en la provincia. El protocolo permite hasta veinte niños y veinte adultos por festejo.

"El 2020 fue un año con muchas dificultades, con algunas actividades que tenían más peligro de contagio. Fuimos ganando experiencia y trabajando para poder llegar a un acuerdo y a un protocolo. Los peloteros ya pueden trabajar y el protocolo está difundido para los distintos comercios que se acercaron", afirmó a El Diario el jefe del Programa Industria, Agroindustria y Comercio, Paulino Gómez Miranda.

Detalló que uno de los puntos fundamentales que deberán cumplir los propietarios es que cada fiesta tenga una capacidad limitada de hasta 40 personas en total y que los niños no podrán usar inflables, ni juegos que tengan pelotas en el interior.

También los asistentes y empleados deberán usar tapabocas y los dueños deberán disponer de estaciones con alcohol en gel y realizar el registro de trazabilidad. A su vez, para el servicio de catering tendrán que respetar normas similares a las de bares y restaurantes, con distanciamiento entre cada persona y el uso individual de utensilios. Además, solicitarán la ventilación y limpieza constante de los espacios comunes.

"Vamos a fiscalizar para ajustar lo que se tenga que ajustar e ir trabajando en conjunto con los dueños, con los que tenemos una comunicación fluida. El objetivo es que la sociedad en general se sienta más segura a la hora de pensar en festejar un cumpleaños en un pelotero", afirmó Gómez Miranda.

Algunos dueños de peloteros consultados por El Diario aseguraron que tomaron como referencia parte del protocolo de la ciudad de Mendoza, donde el rubro comenzó a funcionar desde los últimos días de noviembre. A su vez, manifestaron que muchos emprendimientos en San Luis tuvieron que cerrar sus puertas de forma permanente.

Reinventarse

En Villa Mercedes varios de los comerciantes de los peloteros manifestaron que, por la prohibición de la actividad, tuvieron que reinventarse y sobrevivir con otros negocios. La mayoría contó que incursionó en la gastronomía y así pudieron mantenerse.

Si bien adelantaron que los precios de las promociones que tenían en 2020 no serán los mismos, quienes ya tenían cancelado el festejo no deberán pagar nada extra. También consideraron que será un gran desafío empezar de cero y volver a promocionar sus emprendimientos para aproximarse a las ganancias que tenían.