Cárcel para un hombre acusado de secuestrar y golpear a su expareja

De privar de la libertad a su expareja pasó a estar preso. La jueza Penal 3 de San Luis, Virginia Palacios, procesó a Luis Sebastián Matera por “Lesiones calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género y Privación ilegítima de la libertad, todo lo anterior en un contexto de violencia de género”, en perjuicio de su expareja, y le dictó prisión preventiva.

El hecho ocurrió el 26 de enero en una vivienda ubicada en calle Bolívar e Ituzaingó, donde Matera trabajaba y adonde su ex había llegado a pedirle refugio dado que había tenido problemas familiares y no tenía adónde ir. Una fuente cercana a la investigación contó que la mujer fue rescatada por personal de la División de Respuesta Inmediata Motorizada (DRIM) y que los agentes llegaron al lugar tras un aviso del Centro de Atención de Emergencias (CAE) que alertó que en esa zona había personal de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad tratando de localizar a la víctima, quien había accionado el botón antipánico.

Allí se entrevistaron con un funcionario del Programa Seguimiento y Control Interdisciplinario de Casos, quien les dijo que recibieron el alerta cerca de las 13 y que la víctima les aseguró que su ex no la dejaba salir de la vivienda. Tras dar con la casa exacta que figuraba en el GPS de la aplicación desde donde la mujer había accionado el botón, golpearon pero nadie los atendió. A los pocos minutos escucharon un golpe en un portón y luego salió la víctima.

Detrás de ella apareció Matera, quien aseguró que él no la había mantenido cautiva y que le había pedido que se fuera. Dijo que ella llegó sola hasta esa vivienda en la que él estaba trabajando, mientras que la mujer expresaba que él la tuvo encerrada por dos días golpeándola, sin permitirle salir y utilizándole su celular. Asimismo, indicó que cuando se dio cuenta que había accionado el botón antipánico le ordenó que dijera que lo había apretado por error y luego le apagó el celular. En ese momento Matera fue reducido y trasladado a la Comisaría 1ª.

Además de haberla tenido secuestrada y de haberla golpeado, la mujer denunció que había sido abusada por el sospechoso en varias ocasiones durante más de 12 años que habían mantenido una relación fruto de la cual tienen un hijo. Es por eso que en primera instancia la jueza Virginia Palacios lo indagó por “Lesiones calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, Privación ilegítima de la libertad agravada y Abuso sexual con acceso carnal, todo lo anterior en un contexto de violencia de género en perjuicio de la víctima”, pero el imputado se abstuvo de declarar y solicitó la prórroga de ocho días.

Finalmente, la magistrada halló pruebas suficientes para probar la mayoría de los delitos, menos el de abuso sexual, por lo que dictó falta de mérito en ese caso. Algunas de las pruebas que la jueza consideró para procesarlo fueron los informes que figuran desde el 2016 en la Secretaría de la Mujer, donde había constancia de las denuncias que realizó la denunciante y de las veces que acudió a pedir ayuda por ser víctima de violencia de género; y también las lesiones que constató un médico forense por este último episodio, que fueron: un hematoma en el brazo derecho, cinco hematomas pequeños en el brazo izquierdo y otros tres en muslo, rodilla y pierna izquierda.