"Es difícil que haya contagios en las escuelas"

Tras un año marcado por la virtualidad, en el que alumnos y docentes tuvieron que adaptarse rápidamente a los cambios que causó la pandemia, más de 120 mil alumnos retornan a las aulas. El ministro de Educación, Andrés Dermechkoff, aseguró que el inicio de las clases es seguro: los protocolos se diagramaron bajo todos los parámetros necesarios para garantizar la salud.

"Sabemos que si tenemos muchísimo cuidado y aplicamos las pautas sanitarias es muy difícil que haya contagios en la escuela. Esto tiene que replicarse en los equipos de trabajo, en los directivos, en los docentes, todos tienen que cuidarse para que podamos transitar el 2021 con una presencialidad que pueda extenderse a lo largo de todo el año", sostuvo.

El año pasado, el retorno a las aulas se dio en octubre y alcanzó a las escuelas rurales. Esa experiencia sirvió de aprendizaje en medio de medidas que se evaluaron día a día, ya que jamás se experimentó una situación similar en la historia reciente. Ahora, alrededor de 9 mil docentes retoman actividades en los 569 establecimientos de la provincia, tanto de gestión estatal como privada.

Sabemos que docentes y directivos han hecho un trabajo enorme. Eso nos pone muy contentos como ministerio". Andrés Dermechkoff, Ministro de Educación.

 

"Ha sido un trabajo enorme porque las tareas las hacemos en equipo, entre varios ministerios; sabemos que hay cosas muy importantes en materia de salud que tenemos que cumplir. El Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura concretó acciones en nuestros establecimientos, del mismo modo hizo su aporte el Ministerio de Desarrollo Social, que realizó el desmalezado en las escuelas; la gente del Plan de Inclusión reforzará la maestranza en los lugares donde hay personal de riesgo que no puede volver. Todo se trata de trabajar en equipo, de manera interdisciplinaria", expresó.

El funcionario detalló que si bien hay un protocolo que establece las disposiciones generales para garantizar la salud de alumnos y docentes, cada colegio trabaja según su necesidad y realidad. Las acciones dependen del espacio físico y de la matrícula. Hay establecimientos en los que, con la exigencia de un metro y medio de distancia entre los alumnos, podrán contener al 100% de los chicos; otros podrán recibir al 50%.

Las burbujas, la clave

Según estos lineamientos, las instituciones diagraman lo que se denomina burbujas, grupos de personas que compartirán el espacio a lo largo del año para garantizar la trazabilidad. Las burbujas no pueden tener contacto entre sí. Dentro de las mismas no se puede compartir ningún elemento de trabajo.

El ministro afirmó que dotaron a todo el plantel del equipamiento necesario para la prevención del coronavirus, como mascarillas, lavandina, alcohol en gel, servilletas de papel y productos de desinfección.

Asimismo indicó que renovarán el fondo COVID-19: "Este año aumenta el fondo y el objeto para que puedan adquirir los productos necesarios, en paralelo e independientemente de lo que entregamos nosotros como provincia. La idea es trabajar con el mayor cuidado posible", dijo.

También refirió a la virtualidad como un complemento de la presencialidad. Afirmó que coexistirán ambas metodologías, especialmente para los casos que integran los grupos de riesgo. Indicó que la conexión remota llegó para quedarse y agradeció a los docentes por la adaptación a los cambios.

"El balance es muy positivo. El año pasado, por ejemplo, cuando establecimos los cursos de Classroom y Google, hubo un porcentaje altísimo de docentes que empezaron las capacitaciones. Eso nos pone a la vanguardia, a un nivel superior, a la altura de las circunstancias. Sabemos que todos han hecho un trabajo enorme, docentes y directivos, y eso nos pone muy contentos como ministerio", mencionó.

Un beneficio emocional

Dermechkoff resaltó que la vuelta a las clases presenciales implica beneficios que van más allá de lo estrictamente educativo. Subrayó que es una mejora en el aspecto emocional y psicológico. "No lo digo yo, lo recomiendan los médicos. Es necesario sociabilizar; estar con los amigos nos predispone de una manera distinta, hermosa", manifestó.

Para cuidar la salud en su conjunto, recomendó a los docentes y a la sociedad acudir a los centros de testeo, en lo posible cada diez días. Insistió que es importante seguir de cerca la evolución del virus, con lo que es muy relevante tomar los hisopados como parte de la responsabilidad social.

"Todo este proceso de presencialidad es dinámico. Siempre priorizaremos la salud y si la situación sanitaria amerita que cerremos las aulas y volvamos a la virtualidad, lo haremos. Es lo último que queremos hacer, porque así se ha determinado tanto a nivel nacional como provincial, pero esto se trata del día a día", aseveró.

El ministro resaltó que el desafío es el mismo para los alumnos de todos los ciclos, que se encontrarán con una escuela diferente, con el uso del barbijo, el distanciamiento físico, los recreos áulicos, entre otras disposiciones. Pero expresó que los chicos darán el ejemplo.

"A los tutores les pido que sigan en contacto con los directivos, que son los que van a poder determinar los días de asistencia, porque cada escuela es un mundo. Deseo que tengan un excelente 2021, un hermoso inicio de clases y que podamos tener la presencialidad, tan deseada, durante todo el año", concluyó.