Empezó a declarar la última tanda de testigos en el caso Ferrara

La última ronda de testigos, previa a los alegatos comenzó ayer a desplegarse frente al Tribunal que juzga a Jorge Emiliano Barroso por el asesinato del exjefe del Programa VIH-SIDA de San Luis, Antonio Ferrara. En una extensa jornada, los jueces escucharon los testimonios de vecinos del barrio Santa Rita y zonas aledañas, que eran conocidos, amigos y allegados a Walter Ferreira, quien en 2016 fue condenado a prisión perpetua por “Homicidio calificado por la alevosía criminis causa” por la Cámara Penal 1.

Por entonces, los jueces consideraron que el hombre de 28 años, en complicidad con otro, mató para ocultar el robo que perpetraron en la casa de Ferrara. Ahora, los magistrados intentan establecer si el acusado era su cómplice. Barroso estuvo prófugo de la Justicia y fue detenido en 2016.

El Tribunal a cargo del actual proceso está integrado por dos jueces y una jueza del fuero civil de la Primera Circunscripción: Javier Solano Ayala —como el presidente—, Federico Lucero Gagliardi (ambos de la Cámara Civil, Comercial, Minas y Laboral 1) y Mónica Ponce de Xacur, quien se desempeña en la Cámara Civil, Comercial, Minas y Laboral 2.

El debate oral se desarrolla de manera mixta: abogados y jueces concurren a la Sala de Juicios 1 bajo estrictas medidas sanitarias para prevenir contagios de COVID-19, y el acusado sigue las instancias desde la Penitenciaría Provincial.

Ayer, Dalma Mercau fue la primera testigo en relatar cómo, una noche de noviembre de 2010, Ferreira llegó exaltado, con una de sus manos vendadas a raíz de una herida, y les contó que se "habían mandado una macana", que se "les había pasado la mano". Aunque, según el relato de la mujer, no dio nombres, el hombre ya condenado llegó junto a Barroso a las inmediaciones de un polideportivo donde se juntaban a fumar y tomar.

La mujer también contó que a su casa fueron efectivos que por entonces integraban la división Homicidios a hacerle preguntas y que se enteró del asesinato de Ferrara por las noticias. Mercau también declaró que recibió amenazas de otras mujeres que pensaron que ella era una entregadora.

Luego, Antonio Garro, otro vecino, contó que unos muchachos de su barrio, apodados como "Los Arañitas", solían juntarse a la vuelta de su casa, pero desconoció por completo saber pormenores del caso Ferrara. Dijo conocer de vista a Ferreira y que jamás se cruzó con Barroso.

Marcela Mercau, madre de Dalma, le siguió en la lista de testigos y aunque dijo no recordar demasiado lo que había ocurrido hace más de una década atrás, evocó que su hija le contó que Ferreira les confió que se "había mandado una macana", pero no confirmó que fuera el autor del asesinato de Ferrara.

Tal vez la declaración que más perjudicó a Barroso fue la que ofreció Franco Emanuel Garro, quien por entonces solía juntarse con Ferreira y Barroso.

El hombre relató que ambos llegaron hasta donde estaba el grupo de amigos del barrio y que, por los dichos de Ferreira, la "macana" se la habían "mandado juntos". Igualmente, ante la pregunta del abogado defensor Marcos Juárez, expresó que el ya condenado a perpetua "no lo nombró" a Barroso. La ronda final de testigos culminará la próxima semana.