Mariquita Sánchez: una figura clave

Cuando se acercan las fechas patrias el foco siempre está puesto en los hombres de la política y los grandes héroes que forjaron las bases de nuestro país. Pero también, en ese mismo grupo, hubo mujeres comprometidas y con ideales que apoyaron la lucha por la independencia. Entre ellas, una de las más destacadas fue Mariquita Sánchez de Thompson, una figura femenina clave en esa época. Mariquita era hija de una familia acomodada, por lo tanto recibió una educación de excelencia, a la que lamentablemente muchas otras mujeres no tenían acceso. Aprendió cultura general, artes, música, idiomas y reglas de etiqueta, lo que le permitió inmiscuirse en círculos intelectuales y fue anfitriona de las tertulias que organizaba en su propia casa.

El temple de Mariquita se podía percibir desde chica. A los 14 años quiso casarse con su primo, Martín Thompson, pero no contaba con el permiso de sus padres. Entonces comenzó un “juicio de disenso”, mediante el que la pareja intentó conseguir la aprobación del matrimonio. Trece días después lo logró y se casó con su enamorado. Este litigio fue muy resonante para la época.

La mujer fue una figura emblemática en la formación cultural y política del país. Formó parte, nada más y nada menos, que de las discusiones que los hombres de elite tenían en cuanto a la gesta patria. Abrió las puertas de su casa como espacio de formación e intercambio y dejó atrás la figura femenina que respondía a la “ama de casa” sin voz ni voto. Pudo cruzar el límite de lo privado para ser parte de lo público. Además se encargó de entablar redes con otras mujeres y de gestionar donaciones para la revolución.

Sánchez conocía a Juan Manuel de Rosas desde niños a través de personas que tenían en común y por pertenecer al mismo círculo social. Aun así se relacionó en sus tertulias con varios representantes de la Generación del 37 y otros opositores al régimen rosista. Posiblemente esa haya sida la causa de su exilio a Montevideo, en 1837. Desde allí continuó como figura clave en la cultura y la formación política de la Nación, siempre con una perspectiva que buscaba la inclusión y la igualdad.