San Luis mantiene una política activa contra la desertificación
Aseguran que se registran mejoras en el suelo y el ambiente.
Algunos cambios climáticos alentadores que se generaron en los últimos quince años en San Luis son, en cierta medida, el saldo de políticas activas con el fin de terminar con la desertificación y la sequía; los diques, la implementación de guardaparques, el mantenimiento en los bosques nativos y el regreso al territorio puntano de aves y animales de distintas especies que habían desaparecido son el fruto del trabajo impulsado por el gobierno provincial, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Parques.
Este jueves, en el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, la secretaria de Medio Ambiente, Natalia Spinuzza, aseguró que San Luis realiza permanentes acciones contra este fenómeno que es generado también por el hombre debido a las diversas contaminaciones. “Esta efeméride sirve para seguir concientizando a todo el mundo, dado que tiene una relación estrecha con la salud humana, ambiental y animal. En esta línea, trabajamos priorizando el ambiente en sí, y desde el año 2006 se realiza un trabajo para frenar la desertificación y poder resguardar nuestros ecosistemas”, comentó.
Los veinte diques y embalses que se ubican estratégicamente en distintos puntos de la provincia son la clave del cambio climático y el desarrollo para el sustento hídrico, que ha marcado un aumento notable en la reserva del recurso para el consumo industrial, ganadero y agrícola.
A su vez, en el Día de la Lucha contra la Desertificación, Spinuzza expuso como ejemplo el proceso que se realiza sobre el sitio Ramsar de Guanacache, ubicado en la cuenca del río Desaguadero, que ha sufrido sequías durante muchos años. “Este es el único sitio en la provincia, son humedales declarados internacionalmente e indican que hay trabajar sobre los mismos para conservar la biodiversidad y que son claves para la conservación ambiental. Este es el mejor ejemplo, porque muestra cómo las acciones de contención y de restauración en ecosistemas que fueron degradados y se secaron se pueden volver a restaurar de una manera similar a como fue en su momento”, contó. Agregó que para recuperar el lugar se realizan distintas presas, que permiten retener el agua de las lluvias para generar nuevamente lagunas.
Los resultados fructíferos que trajo la reactivación de las lagunas de Desaguadero y del Bebedero, según un censo realizado el año pasado por la Secretaría de Medio Ambiente, fueron la integración de 82 especies de aves, de las cuales 25 son acuáticas.
De esta manera, San Luis demuestra estar dedicada al cuidado del suelo y el ambiente, con trascendentes cambios que permitieron la evolución hídrica y otras mejoras.
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