Un bombero retirado, su nieto y un perro entrenado colaboran para hallar a la niña
Pedro y Gonzalo Zabala junto a Conan participan de los rastrillajes desde el primer día y de forma voluntaria.
Desde el primer día, y de forma voluntaria, Pedro Zabala, su nieto Gonzalo y el perro de ambos: Conan, colaboraron en la búsqueda de Guadalupe Lucero, la pequeña de 5 años que desapareció este lunes cuando jugaba con sus primos y su hermano en la puerta de la casa de su tía, en el barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis.
“Hace 5 años que me retiré de los Bomberos de la Policía, estuve en la sección buceo y en el 2002 formamos una brigada canina. El primer día de la búsqueda me presenté en el lugar para ayudar”, dijo el hombre de 66 años.
Contó que a Conan lo tienen desde hace tres años y apenas llegó a sus brazos comenzaron a entrenarlo en trabajo de búsqueda y rescate de personas con vida.
“Rastrillamos la zona del 544 –Viviendas- hacia el este del predio donde está el campo que colinda con la Autopista de las Serranías Puntanas y parte del barrio. También chequeamos algunas casas”, sostuvo.
“Esto nos toca de alguna u otra manera a todos, porque sabemos lo que es tener hijos o nietos”, aseguró sobre la motivación que lo empuja a ayudar en esta búsqueda.
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