Respiración y meditación: las formas más simples de encarar los días

El arte de respirar consiste en un ejercicio individual que tiene como objetivo acallar la mente tras un día de home office, de clases virtuales con los niños o, simplemente, para librarse de la pesada mochila cargada de los pequeños momentos de estrés cotidiano. A quienes padecen estas situaciones está orientada la sesión introductoria de respiración y meditación organizada por “El arte de vivir”, una fundación que rige sus bases bajo dos conceptos: la paz mental y la no violencia.

Hoy a las 19 Iris Yapura, monitora de meditación de San Luis, y Daniel Pérez, instructor de meditación de Mendoza, dictarán la primera sesión introductoria del mes. Ambos estarán conectados en un Zoom libre y gratuito para enseñar técnicas básicas de respiración y relajación. Dura aproximadamente una hora y no hay límite de tiempo para sumarse a la clase en modalidad virtual.

“Son talleres introductorios en los que los asistentes vivirán una primera experiencia de meditación que luego podrán repetir solos en su casa. Hay gente que por ahí nunca lo hizo y piensa que no puede meditar porque está pensando en mil cosas o porque no logra poner la mente en blanco. Nosotros les enseñamos cómo hacerlo”, detalló Iris, quien utiliza una técnica de respiración rítmica llamada “Sudarshan Kriya”.

Pero para lograr un estado de paz y comunión mental, primero hay que detectar qué situaciones producen estrés, angustia y malestar emocional. El taller estará enfocado en aprender a transformar esas emociones. También hará hincapié en cómo sobrellevar la incertidumbre que produce la pandemia.

“La idea es poner todo lo que nos produce ansiedad a nivel de la conciencia para, a partir de ahí, empezar a trabajarlo y destrabar aquello que nos provoca infelicidad, tristeza y angustia”, explicó.

Para Iris es de vital importancia brindar estas herramientas de forma gratuita, ya que fueron de gran ayuda en sus propias vivencias y está convencida de que pueden ser útiles para otros también. “No cobramos porque sabemos que es un bien a la comunidad”, finalizó.