Una escuela no tira los desechos; los transforma en recursos

La Escuela N° 66 "Monseñor Tibiletti" no produce basura, sino recursos. El equipo docente y los estudiantes reutilizan y encuentran nuevos usos a desechos que comúnmente ya dejan de tener vida útil. El establecimiento cuenta con 200 alumnos, divididos en los tres niveles: inicial, primario y secundario.

"La escuela tiene orientación en el cuidado del ambiente, entonces hemos buscado un trabajo que incluya desde nivel inicial hasta ciclo secundario orientado. Acá no generamos basura, sino recursos. Esto es un paradigma y una forma de vida que incluso a los adultos nos cuesta", contó la directora del establecimiento, Graciela Gatica Isaguirre.

La institución realiza diferentes proyectos para reutilizar papel, cartón, plásticos y desechos orgánicos. Y cuenta con una huerta y un invernadero. Además tiene dos composteras, donde los alumnos de todos los niveles tiran las cáscaras de frutas.

Buscamos proyectos que incluyan desde el nivel inicial hasta el ciclo secundario, orientado en el cuidado del ambiente". Graciela Gatica Isaguirre, directora de la Escuela N° 66 "Monseñor Tibiletti".

 

Los jueves, los estudiantes de los últimos años de secundaria se dedican a realizar los ecoleños, a partir de los cuales reutilizan papel y cartón.

"Los chicos pican a mano todos los restos de papel, les sacan la cinta y todo lo que sea pegamento. Después, bien temprano a la mañana, ponen el papel picado en agua caliente, todo eso se mezcla con aserrín y con restos de yuyos o ramas secas. Luego, con un taladro, lo muelen y se prepara una mezcla que se pasa por la prensa, así salen los leños ecológicos y se dejan secar. Se usan para las estufas, las salamandras e incluso se pueden utilizar para cocinar, también para hacer asado. Duran alrededor de una hora prendidos. La idea es que los chicos de sexto año los vendan y hagan un emprendimiento", explicó la directora.

Los proyectos involucran también a los niños de nivel inicial, quienes ya saben que los papeles y bolsitas se ponen en botellas para hacer ecoladrillos. Ya construyeron el primer banco para el patio, hecho a partir de 32 ecoladrillos.

"Queremos formar para la vida, que los chicos no salgan de sexto año y empiecen a buscar un plan o una beca, porque si son sanos, jóvenes, tienen manos, pies, cabeza y ojos, pueden hacer algo. Este es el paradigma", indicó Gatica Isaguirre.

Además, el equipo docente y los estudiantes crean macetas reutilizando diversos materiales. "Hacemos macetas con restos de nailon, con la técnica de trenzado; también con maples de huevo, con los que se hace una especie de pasta, y con pelotas de tenis. Uno de los proyectos a futuro es hacer aceites esenciales con plantas aromáticas, para lo cual sembramos romero", explicó.

La directora adelantó que la institución fue incluida en un proyecto del Ministerio de Producción de la Provincia para ampliar la huerta. "Aspiramos a tener un lindo vivero con sistema de riego", expresó.