Los puntanos optan por reparar su celular antes de comprar uno nuevo
En la ciudad de San Luis los locales del rubro reciben hasta 150 equipos por mes para arreglar.
Cuando se daña un teléfono celular aparece la disyuntiva entre comprar uno nuevo o repararlo y son cada vez más los puntanos que optan por la segunda opción. Es que costear los gastos de mano de obra y repuestos resulta hasta diez veces más barato que adquirir un aparato nuevo. "Por semana tenemos hasta 150 consultas por reparación de celulares, repararlos ronda entre los $5.000 y $15.000", dijo la encargada de un local que se dedica al service de celulares, Belén Fernández.
Reemplazar un módulo completo —que puede ser de pantalla, botones, auricular, micrófono o parlante— ronda entre los $5.000 y los $15.000, según la calidad del repuesto, mientras que un teléfono nuevo de la gama más alta llega hasta los $250.000. "La gente se tira más a reparar el teléfono que tiene, generalmente se rompe la pantalla y con $5.000 ya tienen el teléfono funcionando de nuevo", precisó Belén.
Otra de las opciones que ofrecen comercios del rubro es la de celulares usados reparados a nuevo. De esa manera se pueden conseguir teléfonos de gama media hasta un 20% más baratos que los nuevos. "A veces la gente decide no repararlo y nosotros le ofrecemos comprárselo roto para luego revenderlo", dijo Federico Reinoldi, propietario de otro local. De esa manera un celular que nuevo cuesta entre 50 y 60 mil pesos se consigue a $40.000 usado.
En otra casa de service para celulares precisaron que por día se presentan entre diez y quince clientes consultando por reparaciones de algún tipo. El promedio del costo (entre mano de obra y repuesto) es de $7.000. "Ofrecemos distintas alternativas de repuestos —genéricos, de marca y originales— y el cliente elige", comentó Juan Manuel Gutiérrez Said, empleado de un local de calle Rivadavia.
David Ortiz es técnico electrónico y se dedica a reparar teléfonos de alta gama. En su taller la mayor demanda se inclina por la reparación de esa categoría de aparatos. "Me he especializado en refuncionalización de teléfonos de alta gama y tengo alrededor de 60 equipos por mes, con precios que van desde los $20.000 hasta los $35.000 en equipos de hasta $400.000", indicó. Y agregó: "Los teléfonos más caros son más difíciles de desarmar y por eso el costo es mayor".
Así es como los puntanos consiguen ahorrar al momento de asumir un gasto, muchas veces imprevisto, para no quedarse sin una herramienta fundamental en los tiempos que corren, en los que la digitalización brinda muchas respuestas, pero con costos que a veces resultan inaccesibles.
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