Treinta alumnos de EDAM hicieron un tour por lugares icónicos de Villa Mercedes

Cada 19 de septiembre se conmemora en el país el Día de las Personas Sordas, y es por eso que la Escuela de Discapacitados Auditivos Mercedes (EDAM) organizó, junto al área de Deporte Adaptado de la Municipalidad, una serie de actividades recreativas. Hicieron un tour por algunos lugares icónicos de la ciudad, que comenzó en el predio Calle Angosta, pasó por el complejo nativista "Héctor Aubert", después por el Espejo de Agua y finalizó en El Lago con un asado para todas las familias y partidos de bádminton y de fútbol.

"Teníamos mucha incertidumbre sobre si lo íbamos a poder hacer, ya que estaba pronosticada lluvia, pero al final nos tocó mucho calor y un sol radiante", expresó Diego Ruiz, el director de la institución, quien agregó que la salida de ayer fue una iniciativa de Mariano Santillán, un exalumno de EDAM que trabaja en una de las dependencias de la Comuna.

Participaron más de treinta estudiantes con un acompañante. En el transporte que contrataron para viajar iban con algún integrante de su familia, mientras que otros papás se concentraron en El Lago para ocupar un asador, encender el fuego y esperar a los viajeros con el almuerzo listo. "Usamos tres minibus más dos autos particulares. Siempre respetamos los protocolos, no se sacaron el barbijo excepto para comer o hacer deporte, se higienizaron las manos constantemente y lo principal es que se divirtieron mucho", comentó el director.

Los asistentes se mostraron alegres y ansiosos antes de que llegaran los vehículos que los llevarían de paseo. Además de recorrer la ciudad, les entusiasmaba el encuentro al aire libre para hacer deporte.

"Hizo tanto calor que en El Espejo de Agua más de uno se sacó el calzado y se refrescó en el embalse, y la verdad a nosotros nos hizo muy felices verlos divertirse y disfrutar. Cada lugar era especial para ellos, decían a cada minuto que estaban contentos y que les había fascinado el paseo", afirmó Ruiz.

También el director contó que cuando llegaron a los museos o predios turísticos, se encontraron con que los guías no sabían lenguaje de señas. "Los docentes que fueron actuaron como una especie de 'traductores' para que los estudiantes entendieran. Pero sería muy bueno que se tengan en cuenta estas cosas, porque una persona sorda no podría ir sola", enfatizó.