Una escuela generativa recicla botellas para hacer escobas

Fieles a su impronta ecológica, los y las estudiantes de la escuela generativa GEA encaran un proyecto que apunta al reciclado y la reutilización de botellas plásticas. Con la materia prima producen escobas para el colegio, aunque también planean hacerlo para la comunidad. Hace unos días comenzaron con las primeras y continuarán en las próximas semanas.

Son 50 los alumnos y las alumnas que participan de la iniciativa. El grupo se llama "Redeplast" y representan al sexto grado. Arrancaron con la actividad a principio de año y desde entonces se pusieron como meta formar una buena producción. El paso inicial fue determinar la cantidad de plástico necesario para armar las escobas. "Probaron hacerlo con diez envases, pero veían que el producto no quedaba bien ni era práctico, porque debían utilizar más material, es decir, necesitaban mucho alambre para poder atarlos. Entonces probaron con cinco y con esa fórmula obtuvieron mejores resultados. Ellos vieron que era más factible y práctico, porque a su vez era fácil conseguir esa cantidad de botellas en sus casas, estaban más a mano", contó Érica Busto, coordinadora del nivel primario de la generativa.

Igualmente armaron una colecta para poder alcanzar un mayor volumen de plástico. Algunas pudieron obtenerlas en sus casas, pero recibieron ayuda de los profesores, las profesoras y las familias para poder llegar al propósito. Una herramienta que les fue de gran utilidad fue la radio del colegio, ya que en ese espacio pudieron difundir su iniciativa y convocar a más personas que quieran darles una mano.

Una vez que resolvieron ese paso, se ocuparon de la limpieza de las unidades y empezaron a darles forma a las escobas. "Para hacerlo tuvieron que aplicar diferentes técnicas y con las docentes buscamos que apliquen las más acordes para su edad. Con diferentes tijeras recortaron las botellas y obtuvieron tiras muy finas que sirvieron para hacer la parte del cepillo. Si bien parece un material duro, el recorte busca que el plástico sea fácil de mover y quedaron muy buenas", señaló la coordinadora.

Hace poco pudieron confeccionar unas cinco y las probaron. Cuando completen las 50, las distribuirán. Algunas fueron destinadas para los hogares de los chicos y las chicas, mientras que otra tanda quedará en el edificio ubicado en las 1.000 Viviendas. Además, buscan ofrecerlas a vecinos, vecinas u organizaciones. "Una vez que las tengan, la idea es poder intercambiarlas por otros objetos que sirvan para seguir haciendo proyectos, o también se pueden cambiar por alimentos para mascotas. La propuesta es generar ese vínculo con la gente y ofrecerle algo a cambio", destacó Busto.

Esta no es la única propuesta ecológica que protagonizaron los niños y las niñas. Hace unos meses confeccionaron pufs con la misma materia prima. "Al igual que sucedió con las escobas, recolectaron lo que necesitaban, agruparon los envases, los sostuvieron con cintas y luego los forraron con telas. Quedaron muy bonitos", recordó la integrante del equipo GEA.

Una escuela comprometida con el planeta

Los chicos y las chicas que integran el grupo "Redeplast" no son los únicos que llevan adelante iniciativas ecológicas. Y es que la generativa extiende su espíritu amigable con el planeta en todas las aulas.

También están los nenes y las nenas del equipo cinco, que se dedican a recopilar y reutilizar tapitas. Con estos materiales ya hicieron bancos y ecoladrillos, y actualmente encaran otro proyecto más para decorar. Además, colaboran con la Fundación Garrahan.

Mientras que los y las estudiantes del grupo cuatro colaboran con la colecta de papeles que vuelven a utilizar para darle una nueva vida. "Los juntan de la escuela, recorren los grados en búsqueda de material para reciclarlos. Les dan una mano a los alumnos del nivel secundario que, al igual que ellos, recogen papeles", dijo la coordinadora de primaria.