Las lluvias impulsan la nueva campaña agrícola en San Luis
Mejoran las condiciones para la recuperación del ritmo de siembra en la soja. El girasol está todo implantado.
Las demoradas pero valiosas lluvias registradas durante los últimos días sobre gran parte del área agrícola de la provincia permitieron retomar las labores de siembra en la lenta campaña agrícola de San Luis.
El girasol, un cultivo que no para de crecer en superficie, se terminó de implantar la semana pasada y se acercó a las 90 mil hectáreas, 6 mil más que la campaña anterior.
Las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) para la campaña que se inició en San Luis con el maíz indican un avance del 5% y un retroceso de cinco mil hectáreas en lotes proyectados, para cubrir una superficie de 360 mil hectáreas.
Durante la última semana, la incorporación de lotes de maíz con destino grano comercial mantuvo una baja velocidad. Las labores se concentran en la siembra de los últimos planteos tempranos, ya que la mayoría del maíz cultivado en San Luis corresponde a variedades tardías.
El maíz es el grano comercial que mayor expectativas despierta en San Luis, ya que el 70% de lo producido se queda en la provincia con destino a la molienda húmeda, etanol, producciones de pollos, porcinos, feedlots y tambos.
En tanto, la siembra de la soja tiene un avance del 18,9%, según la misma fuente, sobre una superficie proyectada de 222 mil hectáreas, diez mil menos que la campaña pasada.
Las lluvias registradas a lo largo de los últimos siete días permitieron iniciar las labores de implantación sobre el centro del área agrícola. Sin embargo, amplios sectores continúan reportando una condición hídrica regular, demorando el avance de las sembradoras. Esa intención depende de las lluvias en el corto plazo que mejoren la humedad de los primeros centímetros del perfil y permitan el avance fluido de las máquinas.
El girasol viene bien
Según los cálculos finales de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la producción de girasol en San Luis en la campaña pasada alcanzó las 78 mil hectáreas, 85% más que el ciclo anterior.
En su mayoría concentrada en el Departamento Pedernera, la superficie cosechada llegó a las 73.200 hectáreas, con un rendimiento promedio de 18,2 quintales por hectárea, 12% menos interanual.
La producción total de esa campaña fue de 133.100 toneladas (un 63% más que lo cosechado en el ciclo 2020-2021).
Actualmente, los lotes implantados muestran buen ritmo de crecimiento, empujado por las lluvias.
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