Santos Inocentes, entre la broma y la tragedia

Los humoristas suelen decir que hay temas sobre los que no se deben realizar bromas. Es un hilo muy fino el cual no termina de romperse. Como la tela de la araña. Los 28 de diciembre las bromas pululan por el aire, los llamados telefónicos o los mensajes al WhatsApp, en recuerdo al día de los Santos Inocentes. Sin embargo, pocos recuerdan qué sucedió ese día.

Esta es una conmemoración de un trágico episodio del cristianismo. Se trata de una tradición que data de los primeros años de la era cristiana; fue en esa fecha cuando el rey Herodes I El Grande dio la orden de acabar con todos los niños menores de 2 años nacidos en Belén, con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel, fuera asesinado.

Lo cierto es que en países de habla hispana es un motivo para realizar jocosidades. España, Venezuela, México, Guatemala, El Salvador y, por supuesto, Argentina se toman las atribuciones. Cada uno a su modo y con sus medidas.

La gente hace llamados a sus contactos y los citan, por ejemplo, a una radio para retirar un premio o cosas así. Muy graciosas. O las redes se viralizan con noticias estrambóticas como “¿Dónde está Messi?”. Pobres los que se burlaban, terminó campeón del mundo y siendo la figura del torneo en Qatar. Esa sí es una buena broma.

Algunos medios internacionales, sobre todo los españoles, suelen utilizar esta táctica de tergiversar datos y hacer noticias falsas para entretener a los lectores. Muy graciosos. La primera está bien. La segunda pasa. La tercera... Dios me libre.

Esto ocurre igual como con las brujas… que las hay las hay. Depende del punto de vista y el estado de ánimo de ese momento. Una cosa es ser bromista y otra, simpático. Un paso de comedia lo tiene cualquiera, salvo que sea amargo como el limón, pero ser pesado con las burlas ya es otro cantar.

Las bromas están buenas en un determinado momento y con dosis justas. Es como tomar bebidas alcohólicas con moderación. El exceso, más el contexto, es perjudicial. Porque cuando ves venir el salto a dos metros de distancia ya se acaba la gracia.

Así que es un día para estar atentos a cualquier llamado o mensaje. Hay que estar prevenidos a no confundir el humor. Pueden pasar cosas serias.