Es conocida la verborragia de Luis Juez, que cuando se desata deja perlitas de todos los colores. Divertidas algunas, haciendo gala de su humor cordobés. Pero también otras malsonantes, prejuiciosas, desubicadas.
En su lucha con el Frente de Todos por quedarse con un lugar en el Consejo de la Magistratura, esta vez lanzó una bestialidad más (por su rol de legislador), aunque con tono mundialista. Y responsabilizó "al pueblo argentino" por no pelear codo a codo con él por ese lugar que reclama.
"Somos jodidos los argentinos, qué pueblo de mierda; le exigimos mucho más a un equipo de fútbol que a los dirigentes", dijo desbordado el senador nacional que milita en Juntos por el Cambio.
Y después lo de siempre: fuertes repercusiones en su contra, alguna tibia defensa de algún compañero o compañera del espacio opositor y un pedido de disculpas, que estuvo lejos de serlo en realidad.
"No dije 'qué pueblo de mierda que son'. Digo que somos, porque le exigimos más a un jugador de fútbol que a un tipo que votamos. Pero resulta que si Messi patea mal un tiro libre es un fracasado".
El opositor siguió: "A nuestra dirigencia política, sindical y empresaria... nos están mintiendo, nos roban, te joden en la cara y no importa. Votamos ladrones y queremos que no nos roben".
El final fue lo "más conciliador" de su discurso. "Pido disculpas, pero lo digo con sinceridad, alguna vez tenemos que reaccionar y pedirles a nuestros dirigentes que estén a la altura porque vamos a terminar en el fondo".
¿Las disculpas? Quizá para después del Mundial. ¿Dependerá de qué tan lejos lleguen los de Scaloni?
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