Néstor en bloque se presentó en club Huracán

La cumbia lleva a sus seguidores a un estado de éxtasis y frenesí difícil de controlar. El viernes por la noche en el club Huracán fue inevitable que los pies no se movieran de un lado al otro al ritmo de las canciones que pasó "Cote dj" en la previa del recital que brindó Néstor en bloque y que  llevó a sus seguidores a lo más hondo de la nostalgia y la alegría.

Un patrón que se repite en este tipo de recitales es que los músicos tocan sin descanso durante cuarenta minutos con pocos cortes, nada de charlas con el público y una sonrisa de apuro. Lo que hizo Néstor en la fiesta "La Perla el viernes por la noche también se vio en la visita de Pablo Lescano con Damas Gratis en el "Royal Arenas" en el 2019 o en el show que brindó L-Gante en el club Victoria a finales del año pasado que terminó suspendido por inconvenientes con el público. En menos de una hora, todas las canciones de Néstor se acomodaron en bloque para salir como un disparo de su boca. 

Para unos pocos, cuarenta minutos fueron un abrir y cerrar de ojos y el paso de Néstor sobre el escenario fue más veloz que un rayo. Para la mayoría, fue el tiempo suficiente para que el cantante, que volvió a los escenarios después de un receso necesario, recorriera su carrera desde sus inicios en el grupo "La base" hasta su proyecto solista que le dejó grandes clásicos como "Un calle me separa" o "Mi único amor".

También sonaron en la lista "Sabor sabrosón", "Mi promesa", "Atrevida" y el último hit que sacó en plena cuarentena titulado "Barrio prendido", que tiene un ritmo más moderno pero no prescinde de su estilo marcado por el teclado.

Orquestas y grupos como Los Wawancó, Damas gratis, Ráfaga o La Delio Valdéz, todos en sus diferentes épocas, marcaron una generación que aún conserva la huella invisible en la música tropical y sus canciones son tan conocidas que por más que a alguien no le guste el estilo, lo encuentra en su inconsciente y la canta a todo pulmón si se sitúa en el lugar indicado.

 Néstor pretende formar parte de ese grupo de músicos que con temas que hablan de promesas de amor y sentimientos flechó a los adolescentes y cumbieros. El cantante que visitó San Luis se sitúa a principios de los  2000 y le habla a esa generación. En el concierto puntano, los jóvenes cantaron sin descanso cada canción de su lista de temas.

Muchos lo vieron desde lejos, vaso en mano y mirada atenta a lo que propuso el artista; otros prefirieron observarlo más de cerca.  Algunas mujeres se atrevieron a subirse a los hombros de sus compañeros para admirarlo mejor y los celulares no faltaron en todo el recital. Adelante, al medio o al final del salón, las pantallas dejaron registrado el concierto que terminó en plena madrugada del sábado y que abrió paso para una fiesta cumbiera que se coronó con una leve llovizna.

Redacción / NTV