Censo Nacional 2022: con retraso por la pandemia y el debut del relevamiento online

A partir de las 8 del próximo miércoles, día feriado nacional, comenzará el operativo presencial que lleva adelante el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) con el objetivo de lograr el recuento de todas las personas y todas las viviendas que se encuentran en el territorio nacional, entre otros datos demográficos y socioeconómicos relevantes.

El sondeo tiene una instancia virtual, que comenzó el 18 de marzo y finaliza el 18 de mayo a las 8, y otra presencial. Esta, a su vez, consta de dos etapas: la primera es el censo rural y de viviendas colectivas (en marcha desde el 9 de mayo) y el día del censo general, en donde se contabilizarán las viviendas particulares en áreas urbanas. “El objetivo es contar todas las viviendas, todos los hogares y todas las personas”, dijo Pablo Ceballos, director del Sistema Estadístico Nacional del Indec.

En San Luis el operativo ha tenido una respuesta superior a la media nacional, con más de un 25 por ciento de la población que ya ha completado el cuestionario online.

Será la primera vez que se realice un censo de derecho en Argentina, es decir que las personas se registrarán según su lugar de residencia habitual (donde pasan la mayor parte del tiempo durante la semana). Los diez relevamientos anteriores contabilizaron a las personas en el lugar en donde habían pasado la noche anterior, es decir, censo de hecho.

A partir de un censo, es posible saber cuántos habitantes hay, dónde están, qué tienen y qué necesitan. Algunos datos importantes que surgirán de este operativo serán, entre otros: ¿Cuántas personas viven en cada provincia? ¿De dónde proviene la gente que viene a vivir a nuestro país? ¿Cómo se distribuye la población entre las ciudades y las áreas rurales? ¿Cuántas personas tienen trabajo? ¿Cuántos niños, niñas y adolescentes van a la escuela? ¿Cómo son las viviendas en las que viven los habitantes de la Argentina?

“Esto permite luego determinar políticas estatales, definir cifras de coparticipación, establecer la cantidad de representantes en el Congreso Nacional, precisar la cantidad de escuelas y hospitales necesarios por región y, sobre todo, para que los gobiernos puedan planificar a largo plazo”, explicó Ceballos.

Contestar el censo es obligatorio y, según la Ley 17.622 de 1968, se aplicará un castigo o pena económica a aquellas personas que “no suministren en término, falseen o produzcan con omisión maliciosa las informaciones necesarias para las estadísticas y los censos”. En esos casos, se ha fijado una multa mínima de $1.076 y una la penalidad máxima de $106.799.

Las particularidades que destacan al actual censo es que por primera vez se suma el cuestionario digital para completar el relevamiento. Además se agregan preguntas relativas a la autopercepción de género y a la autopercepción étnica.

“A medida que el tiempo pasa, las sociedades cambian, y por eso es necesario sumar preguntas relativas a la autopercepción”, indicó Mariano Poledo, vocero del Indec. Y agregó: “Contar con la herramienta digital es una gran ventaja, ya que permite acelerar tiempos y disminuir riesgos epidemiológicos”.