Y un dulce día se volvió a escuchar: “Pasajeros al tren…”

Podría pasar como una de las tantas noticias de esta semana. Incluso para quienes se informan y viven con poco sentido federal podría ser una noticia de Justo Daract, allá en el límite con Córdoba. Es mucho más que todo eso. Y no solo repercute en todos los rincones de San Luis, sino que es una emocionante noticia nacional. Es de las buenas cosas que les pasaron a los argentinos, en una semana y en un tiempo muy difíciles de sobrellevar. En medio de semejante crisis, es muy saludable rescatar que con esfuerzo y voluntad política hay muchas cosas que se pueden reconstruir.

“… La locomotora con un vagón de la clase Pullman de la empresa Trenes Argentinos, que partió desde Retiro este martes a las 20:35, llegó este miércoles a la estación de Justo Daract a las 14 y así completó el viaje de prueba, con un grupo de técnicos que controló el estado de las vías. La formación del ramal San Martín (sí, el querido y añorado Ferrocarril San Martín) llegó a la estación, donde lo esperaba más de un centenar de vecinos de la localidad, junto a otros de Villa Mercedes y algunos más de San Luis, para verlo llegar y festejar apenas estacionó en el andén. Entre los asistentes estuvieron los integrantes de la agrupación 'Villa Mercedes por el tren de pasajeros', que durante años viene pidiendo por la vuelta de este servicio de transporte. Siempre debe haber luchadores sociales tomando la iniciativa para que estas causas prosperen. Luego, todos aprovecharon para subir y sacarse fotos dentro del vagón nuevo y empezaron a proyectar un futuro viaje que según las autoridades podría empezar a tener un servicio semanal a partir del primer sábado de julio. Y pasaron Rufino, General Levalle, Laboulaye, Vicuña Mackenna y tantas otras estaciones. El estado de las vías merece algunas correcciones que se irán haciendo con el correr de los viajes, para poder alcanzar mayor velocidad. En el futuro, el tren llegará los sábados al mediodía a Justo Daract y volverá a salir los domingos a las 15 hacia Buenos Aires…”.

La cuestión es emocionante no solo por recuerdos, por anécdotas, por las añoranzas. Por la inmensa cantidad de trabajadores que tuvo esta actividad en los rubros más variados. Por lo que fueron y representaron los talleres del ferrocarril. Por las ciudades fundadas en torno de las estaciones. Porque se está hablando de progreso y de soberanía, a cualquier efecto resulta imprescindible para comprender estas cuestiones leer y releer la “Historia de los ferrocarriles argentinos” de Raúl Scalabrini Ortiz (“…La nervadura ferroviaria de una nación es la estructura básica de sus trasvasamientos internos y de sus intercambios con el exterior…”). Y no solo caben las referencias al transporte de pasajeros. El ferrocarril es una herramienta formidable para el traslado de cargas de los más diversos rubros, que van desde las cosechas de granos hasta insumos industriales y cantidad de manufacturas que una pujante industria supo producir. El comercio nacional sabe del valor del ferrocarril. Y claro que se trata de abaratar costos de traslado, rebajas en los fletes y facilidad en las comunicaciones. Existen estudios demográficos que vinculan el estancamiento poblacional de las ciudades con el cierre de los ramales ferroviarios. Pero también, y fundamentalmente, se trata de recuperar la dignidad. Se trata de honrar un pasado que se añora, corregir un presente y construir un futuro mucho mejor. Sí, el regreso del ferrocarril tiene que ver con todo eso y de su mano vendrán el progreso y una mejor calidad de vida.

La historia cuenta que en 1993 fue cerrado el ramal. En 2014 se reintegró el servicio hasta Laboulaye. En 2017 hubo que retroceder hasta Junín, en la provincia de Buenos Aires por la crecida de la laguna La Picasa. En 2021 se extendió hasta Rufino, en Santa Fe, y hoy la realidad lo ubica en Justo Daract. El sueño es llegar a Mendoza y tal vez volver a unir Buenos Aires con el Pacífico (BAP). Con la nacionalización de los ferrocarriles en 1948, el BAP pasó a ser llamado Ferrocarril Nacional General San Martín. Pasado, presente y futuro de los argentinos.