Arde la sangre en San Luis: rugir en las cenizas

Levantarse de las caídas y limpiarse las rodillas es un acto de valentía en todos los sentidos de la frase. Desde un golpe físico hasta un duelo interior. Dejar en la historia a Carajo, tomarse un tiempo para armar sus propias canciones y darle una oportunidad al formato en banda fue la manera de demostrar que las caídas son necesarias para Marcelo "Corvata" Corvalán, quien volvió al ruedo musical con Arde la Sangre, la nueva formación que armó junto con Hernán "Tery" Langer, su excompañero de Carajo, Luciano "Tano" Farelli y "Nacho" Benavides, un aporte fresco y joven para su trayectoria.

Este domingo llegan por primera vez a San Luis. La cita es a las 20 en Comuna y las entradas se consiguen a dos mil pesos.

"Corvata", quien antes de Arde la Sangre se dio el gusto de producir su proyecto personal llamado Corvex, expresó a etc que necesitaba un cambio, un rumbo diferente que lo llevara por otros estadios musicales. Por eso armó Arde la Sangre.

En plena pandemia, luego de procesar que Carajo ya no existía después de 19 años juntos y jugar con sus propias canciones, le hizo caso a Farelli, quien se puso en el papel de Celestino y flechó nuevamente a "Corvata" con "Tery".

"Estaba muy cómodo en mi tranquilidad, con algunas composiciones que salieron en el encierro. A través de notas de voz conectamos con mis compañeros y me dije que la tercera era la vencida", contó el vocalista y bajista que además de Carajo también pasó por Animal, su primera banda.

Luego llegó "El Comienzo", el EP con el que decidieron presentarse en sociedad como banda y "La Cura", el disco posterior que terminó de consolidar la formación. "Fue incursionar como cuarteto, algo que no vivencié con Carajo, por ejemplo, y lo vivo como una experiencia diferente que me gusta y disfruto", agregó el artista que adelantó que hoy el público puntano escuchará canciones de rock pesado que conviven con sonidos más industriales y sintéticos.

Reconectar con compañeros de banda luego de vivir un proceso de duelo, del cual decidió no dar detalles pero que afirmó que le costó atravesar, le sirvió para darle un giro a su carrera y comenzar de nuevo.

"Arde la Sangre significa sentirme vivo, contagiar la fuerza que sale del corazón a quienes nos escuchan y principalmente agradecer, porque siempre existen nuevas formas de levantarse", aseguró el bajista que al recordar al público puntano pensó en los conciertos que realizó con sus anteriores bandas y el buen recibimiento que vivió al subirse al escenario.

"Sabemos que tenemos seguidores que esperan un repertorio cargado de canciones anteriores.  Algunas haremos, aunque nos enfocaremos en la mística que traemos en la nueva era", adelantó "Corvata" con voz pausada y tranquila, minutos después de concluir uno de los últimos ensayos antes de salir de gira.

Redacción/MGE