No crece la superficie con seguros agrícolas

Los seguros agrícolas son importantes para evitar los disgustos que trae esta actividad a cielo abierto, sujeta a un clima cada vez más impredecible que suele arruinar cosechas enteras. Pero los costos suelen ser muy elevados para productores que están muy ajustados con la rentabilidad, por lo que parecen reservados para las grandes empresas, con espaldas para soportar los costos.

Al menos es lo que se desprende de lo que pasó el año pasado, un ejercicio económico en el que se emitieron en nuestro país $28.303.765 millones en primas de seguro agrícolas, lo que significa que apenas abarcaron un área productiva de 20,7 millones de hectáreas, según el sitio RuralNet. Es la misma superficie que hace una década.

La producción agrícola se define vulgarmente como una fábrica a cielo abierto, dada su exposición a las inclemencias climáticas. La contratación de seguros es una práctica extendida, aunque no muy popular. La cobertura que indemniza por daños provocados por el granizo es la más difundida. Este seguro tradicional cuenta con otros riesgos que pueden sumarse, por ejemplo, daños ocasionados por vientos fuertes, helada e incendio, comúnmente conocidos como “adicionales”.

A su vez, con menor cuota de mercado, se comercializan en nuestro país seguros multirriesgo, que brindan un abanico general de cobertura de los riesgos climáticos (incendio, inundación, sequía, vientos, heladas, falta de piso y lluvias en exceso), a los cuales están expuestos los cultivos desde su implantación hasta su cosecha.

Por último, en los últimos tiempos vienen ganando en relevancia los seguros paramétricos, en cuya operatoria la indemnización se dispara cuando un índice objetivo alcanza ciertos niveles preestablecidos o umbrales, con la asunción de que el desvío a partir del nivel disparador está representando pérdidas en la producción ocasionadas por un fenómeno climático.

En 2021, en plena salida de la pandemia y con los números en rojo en muchos establecimientos, en total se aseguró capital por un monto de $1.273.786 millones, habiéndose emitido 145.163 pólizas.

Tal como quedó dicho líneas arriba, el seguro contra granizo concentró la mayor participación en las coberturas con 15,7 millones de hectáreas, el 76% del total de superficie cubierta, y el 77,6% del total de las primas emitidas. En importancia lo siguieron las coberturas contra granizo más adicionales, que concentraron el 21,8% del área cubierta con 4,5 millones de hectáreas, mientras que representaron el 20,2% del total de primas emitidas. Los seguros multirriesgo se ubicaron en tercera posición, con 286.000 hectáreas cubiertas bajo esta modalidad, un 1,4% del total en área, concentrando el 0,9% del total de primas emitidas por las entidades. Por último, los seguros paramétricos abarcaron 149.000 hectáreas en la campaña pasada, el 0,7% del total de área cubierta, concentrando el 1,3% del total de primas emitidas.

El 99% de los cultivos cubiertos fueron cultivos anuales, con los cereales como el rubro más representativo, concentrando el 52% del área bajo cobertura, mientras que las oleaginosas representaron el 47% del total.

A nivel de cultivo individual fue la soja, el cultivo en área más extendido del país, el que concentró la mayor cobertura en la campaña con 8,4 millones de hectáreas cubiertas, el 41% del total.

Redacción/ALG