Lo que Claudio Poggi protagoniza en las últimas semanas vendría a ser como una variante de aquella frase que dice: “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Porque ha decidido erigirse como el contralor de las cuentas del Estado, pero no le gusta nada que le recuerden las fallas de su propia gestión o los gastos difíciles de justificar que hizo como gobernador de San Luis.
La misma actitud que había tenido con periodistas de San Luis cuando le preguntaban por la floja política de viviendas en su gobernación, ahora la adquirió con los trabajadores de prensa de Villa Mercedes. El cordobés llegó a la ciudad para formar un “Gabinete de seguimiento y control fiscal del Municipio” y brindó una conferencia en el Concejo Deliberante.
Sin embargo, en la ronda de preguntas se excusó de contestarles a los colegas de Canal 13 y Radio Lafinur, porque considera que “han tomado como un motín partidario el canal del Estado”.
Primero tomó un trago largo de agua y después se cruzó varias veces de brazos por la incomodidad que le generaban los válidos cuestionamientos que le hicieron sobre varios temas: su posición por la firma del convenio fiscal y los juicios que ganó la Provincia ante Nación, la situación de las casas sociales que no fueron construidas e incluso cuando le consultaron si estaba cumpliendo su tarea como diputado nacional.
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