Liberaron dos Cóndores en las Sierras de los Comechingones

Unas 100 personas participaron este mediodía de la liberación de dos cóndores — un macho y una hembra— en La Cresta, en las Sierras de los Comechingones. Los ejemplares  alzaron vuelo después de abrir sus alas, caminar por la cornisa  y mirarse. Los espectadores respetaron en silencio la pequeña danza de las dos aves hasta que emprendieron vuelo regresando a su hábitat natural.

La liberación de los dos cóndores se logró después de un intenso trabajo realizado por los especialistas del Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS), ubicado en La Florida.

A los cóndores andinos se les instaló un pequeño transmisor que permitirá a los especialistas obtener mayor información de la población de cóndores andinos, su comportamiento y movimientos, datos elementales para fortalecer la política de conservación y preservación de la especie, informaron desde la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

La emoción embargó a todos los presentes, turistas  y vecinos de la localidad que subieron al lugar elegido para la liberación de las dos aves que llegaron en cajas especiales.   Siempre se mantuvo un perímetro de seguridad, para no asustar a los cóndores.

Los encargados de abrir las jaulas lo hicieron despacio y en silencio. Con paciencia esperaron que los dos animales salieran, y que tranquilamente comenzaran a despegar sus alas y reconocer el lugar.

Como en una danza propia de la naturaleza, las dos dos aves movieron sus alas casi en sincronía. Una danza que duró más de 10 minutos para el deleite de todos los presentes, quienes contenían el aliento esperando que alzaran el vuelo.

Sin apuro y sintiendo el llamado de la naturaleza, la primera en lanzarse al cielo fue la hembra, segundo después fue el turno del macho. Cuando los dos ya se encontraban volando, desde la tierra no faltaron los aplausos, las lágrimas y los abrazos de alegría.

Los dos ejemplares de cóndores fueron rehabilitados en el CCVS, luego de ser rescatados. El macho es un adulto que fue encontrado en marzo en la zona de Merlo con una fractura en una de sus alas y no podía volar. En el centro de conservación se le sacó radiografías  donde se observó una fractura en el ala derecha a causa de unos perdigones, lo que le impedía volar.

En el caso de la hembra, esta fue rescatada en agosto en el paraje Cuatro Esquinas, en una zona donde no existen sierras y hay dos campos con sembradíos. El equipo veterinario constató en ese momento que estaba anémica y sin posibilidades de volar.

 NTV