Una joven puntana internada en el Garrahan recibió la visita de Demichelis

Ariana Jazmín Alfonso fue diagnosticada hace 13 años en el Hospital Garrahan con esclerosis sistémica juvenil. A lo largo de su vida tuvo que realizar varias visitas al centro de salud de Buenos Aires. Esta vez, la joven puntana ingresó de nuevo al centro el 13 de diciembre, a solo siete días de cumplir años, con la sola compañía de su papá Eduardo Alfonso. Pero esta vez tuvo una visita muy especial.

Gran parte de su vida la ha vivido rodeada de médicos que la conocen desde muy pequeña y sabían que este día era muy especial para ella. Así que los especialistas se pusieron en contacto, a través de la Fundación Garrahan, con la Fundación River Plate para coordinar una visita de representantes de la institución de Núñez, para que visitaran a los pequeños que están internados. Pero en especial a Ariana, quien este miércoles cumplía 17 años y es fanática del conjunto "millonario".

En comunicación con El Diario de la República, Eduardo contó que fue una experiencia única para su hija y también para él, como hinchas de River.

La adolescente recibió la visita del DT Martín Demichelis, quien justamente este 20 de diciembre también cumple años (43), y el cuerpo técnico de la institución: Alejandro Saccone (entrenador de arqueros), Germán Lux y Javier Pinola (ayudantes de campo).

Eduardo comentó que en primera instancia los médicos querían que la visita fuera una sorpresa para Ariana, pero la ansiedad les ganó a todos y terminaron contándole a la adolescente lo que iba a suceder en horas de la tarde.

A las 17, la puerta de la habitación se abrió. El primero en entrar fue Demichelis, junto al resto de la comitiva y los médicos de Ariana.

El encuentro duró unos 15 minutos y estuvo cargado de mucha emoción. Eduardo destacó que “este tipo de visitas es muy importante para los niños que están internados, porque los reconforta y les da fuerza para seguir adelante”.

Demichelis le dijo a Ariana que justo este miércoles también cumplía años y que se alegraba de haber ido a verla. Enseguida, le entregaron algunos regalos con la marca y el escudo de River, y entre todos le cantaron el feliz cumpleaños.

“Fue muy emocionante para todos, en especial para Ariana y para mí que estamos tan lejos de casa en este día”, dijo Eduardo.

Cuando terminó la visita, padre e hija no dudaron en tomar el celular y llamar al resto de la familia; en San Luis se quedaron mamá Graciela y sus dos hermanas: María Victoria de 11 y Ana Lucía de 12. La emoción y las lágrimas lograron que 800 kilómetros se sintieran como muchos menos.

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